CAPÍTULO DOS

CAPÍTULO DOS

LOS STRIKES

Dicen que las personas buscamos a la pareja de acuerdo a las características del padre o figura paterna con quien se desarrolló nuestro <<Complejo Edípico>>, yo sinceramente no recuerdo haber estado enamorada de mi padre, ni de mi madre, o tal vez esa parte de mi inconsciente está muy pero muy escondida.

Cuando lo pienso y lo vuelvo a pensar, no veo características de mi padre en mi amor de la infancia, o en Martín o en mi chico cibernético. El solo pensar que sería me da vueltas el estómago. En fin, no me imagino a mi padre restregándole una novia a la chica que está enamorada de él, o dándole largas para encontrarse y demostrarse “su amor” o teniendo una amistad placentera.

Así es, esas son las situaciones que yo he vivido con ellos. Mi amor infantil me duró mucho tiempo, pero el patrón de conducta siempre fue el mismo, me demostraba interés y cuando menos lo esperaba me daba el “porrazo”, pasaba con una nueva novia y yo me quedaba, como diría mi abuelita, haciendo chile con el rabo.

El jovencito más jovencito que yo, aaahhh… esa es otra linda historia, resulta que en preparatoria trabajábamos juntos realizando una gaceta escolar, yo era la directora y él el editor, bueno, le declaré que me gustaba y él no respondió, nos encontrábamos en un mirador, era de noche y la ciudad se veía hermosa, llena de luces, hacía un poco de frío y el bullicio de la gente que seguía saliendo del antro abundaba ante el silencio en el que estábamos. Cambió el tema y me dijo que estaba viendo el panorama con su novia, le pregunte si me proponía que yo fuese su novia y él dijo que lo era. Los siguientes días fueron lindos, él nos ayudó a mí y a una amiga (la misma que me empujó a decirle lo que sentía) con una tarea. Él llegó temprano a casa y yo lo recibí con un abrazo. Después jugamos un rato al “ahorcado”, el puso que me quería y yo le respondí con un beso. Esa tarde fue especial, pero de pronto todo se tornó extraño, él estaba distante y pensativo, refirió que era porque no le gusto como nos quedo la tarea y que era su culpa. De camino a casa me preguntó que para mí qué era el amor, y yo salí con una chorrada, diciéndole que había diferentes tipos de amor y el más fuerte es el filial (jajaja). Era de esperarse la reacción siguiente, pues nada, que me botara por MSN.

Martín, él… a él le conocí en un trabajo de Call-center, yo no lo había visto, me parecía apagado, en fin, cuando yo me retiro de la semana de capacitación, les dejé mis datos a los amigos nuevos que hice ahí, él anotó y al día siguiente me aparece que alguien me ha agregado al MSN Messenger, me sorprendí pero supuse que era alguien del Call-center, así que lo acepté. De ahí comenzamos a charlar unas dos o tres veces. Pero desapareció por meses, no fue sino hasta año nuevo que charlamos de nuevo, y de ahí comenzó todo, él era coqueto, me mandaba flores con el iconito (F), yo me sacaba de onda pero me agradaba. Las cosas comenzaron a elevarse y un día entre broma y broma: qué te mando un beso, qué te mando un abrazo, qué sueña conmigo. No sé en qué momento comenzamos a tener charlas picaronas hasta llegar al punto máximo”Chat-escatológico” o bien “ciber-sex”, todo era mediante la escritura y por muy tonto que parezca me enamoré del tipo. Yo le declaré como me sentía él respondía que estaba confundido y en cinco ocasiones quedamos de vernos pero él siempre me cancelaba porque tenía algo más que hacer. No fue hasta la quinta ocasión que yo lo mandé a la fregada, pues me dejó plantada y no me avisó. Si les contara todo lo que hice ese día porque pensé que lo vería, soñaba en que esas charlas se  harían realidad, y mi sorpresa fue… que no fue así.

Las cosas con él terminaron en dos años, yo lo bloqueaba y lo desbloqueaba, teníamos charlas dejando en claro que serían cuando yo quisiera, y al parecer así era. Sin embargo, un día sin más ni más me dijo que estaba enamorado de mí y que me amaba, yo sinceramente no sentía lo mismo y decidí cortarle ahí. ¡Huí! Pues me hartó el jueguito, me fastidió la rutina y que siempre estaba deprimido. Tiempo después cambié mi cuenta de correo lo volví a agregar y le hablé con la intensión de tener esas charlas. Si soy franca, es con la única persona que he hecho eso, y con la última que lo haría. Ahora, no sé que sea de él, y no es de mi interés saberlo.