El arriero no puede deja de tener compañía
Donde arribe con sus aperos
Y esto no es cosa de los chilenos
Es cosa de todos los arrieros.
Y los gauchos también tienen sus cuentos
En cuanto a la poligamia.
Y no es una infamia decirlo
Es un hecho certero.
Mucho tiempo llevan solos en los cerros
En las praderas y en la pampa.
De ahí viene esta hermandad
Hijos de muchas muchachas
Tienen padres chilenos
Andariegos de montañas.
Y cuando un gaucho cruzó la cordillera
Dejó también su marca
En mas de una chilenita
Que sucumbe cuando le cantan.
La cueca es bien zapateada
Y la zamba es la zamba
Donde suena su tambor
Queda la tierra sembrada.
Y así es como convivimos
Y así forjamos la patria
Desde lo días de San Martín
Hasta esta misma mañana
Donde mi perrito poddle
Preño a una perra cuyana.
Mi perro no es el típico arriero
Es un perro casi sin raza
Pero donde va como buen chileno
Pone también su estaca.
Que me perdone Martín Fierro
La intrepidez de mi perro Mancha.
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Autor:
Boni (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de agosto de 2011 a las 13:40
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 82
Offline)
Comentarios1
Excelente... Los hombres , el andar, la vida y tu perro, cueca y zamba ..hijos de por medio y la inmensa soledad de las distancias.
Un placer estar en tu poesía.
Un abrazo.
Marellia
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