No se escucha el tic tac del reloj,
que extraño silencio donde sólo escuchamos nuestro amor,
sonidos susurrantes que cortan la despedida de la tarde,
se hunde poco a poco en las aguas del estanque.
Abrazados contamos los segundos mientras la vemos,
crepúsculo romántico en el que está lloviendo,
te cubro, te abrazo mientras miramos el horizonte sentados,
son tan amorosas, a tu lado, las tardes y noches de mayo.
Llega la noche a cubrir el cielo completamente perdida,
luna que se encuentra entre sus sombras circulando encendida,
entre nuestros besos nos olvidamos de todo, nos olvidamos de algo,
solos en nuestro romanticismo, yo en ti y tú en mí, sólo en ambos pensamos.
Estamos bajo la luz de la luna, en el balcón jugando,
te veo a través de las sombras, por la luz plateada, todo más claro,
escucho, entre el silencio de la noche tu respiración,
se revuelve con el viento, con su paso y su rumor.
Me encanta mirar detenidamente tu rostro blanco, tus ojos negros,
tu corazón hermoso, tu alma inocente que vive en ti, dentro,
donde nace lo más hermoso de ti, de tus sentimientos,
envolviendo entre mis brazos tu delicado cuerpo.
Escuchamos desde nuestro nido el sonido del riachuelo,
es tan placentero, tan relajante, todo está matizado, muy bello,
el viento pasea las ramas de los almendros,
nos hablan con su crujir, de amor, todo en silencio.
El tiempo entre las calles pasa,
se queda recargado en nuestra puerta, quiere saltar esa muralla,
quiere entrar en nuestra noche en vela,
da vuelta a la esquina siguiendo la luz de las velas.
Sigue nuestro amor que cubre la noche en pedazos,
inmerso, el tiempo, en los rumores que van llegando,
lo dejamos fuera de nuestra noche, hacia el vacío orientado,
quedó a la espera, en el poste del un farol esperando.
En la lejana playa se escucha el oleaje del mar,
el que ayer llenó tus pies con su frescura y su sal,
hoy dispersión de nubes en el cielo confusas,
nosotros nos desvelamos, amándonos y envolviéndose nuestras almas nocturnas.
Tanta pasión, tanta dicha, tanto amor que inunda nuestros pensamientos,
inunda la habitación, llena nuestro corazón con románticos sentimientos,
todo está lleno de ti, de tu aroma, de tu dulzura, todo adentro,
donde poco puede entrar, con su brisa y sus gotas el desnudo viento.
“Noche de lluvia, descolgada y polvorienta, llena de las gotas que caen con su ligereza, amándonos, entre besos y abrazos te vuelves vaga, te vuelves traviesa, mi niña hermosa, bella, única y misteriosa, llena de amor en nuestra alcoba oscura, en el perfume que nace de tu cuerpo y de tu alma pura, te amo con todo mi corazón mi niña bella y confusa, princesa frágil de cuentos de hadas, ¡Te amo! No me separaré de ti nunca.”
- Autor: Geovani ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2011 a las 01:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ♥@ngel de kristal♥ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ
Comentarios2
Muy tierno y dulce tu poema. Versos envueltos en amor, en comprensión hacía el ser amado. Versos que le dan seguridad y confianza pues en ellos le dices que siempre estarás a su lado, que siempre podrá contar contigo.
Petonets,
Dolors
Muchas gracias mi querida amiga por tu comentario tan hermoso, me hace muy feliz tu presencia en mis humildes letras. cuídate mucho y Diosito te bendiga 🙂
Mi princesa fragil de cuento de hadas, te amo...nunca me separare de ti...
Belleza en estas líneas que describen un amor maravilloso.
Un abrazo mi querida amiga, me llevo a favoritos del corazón y del alma.
Besitos
Muchas gracias querida amiga por tu comentario tan maravilloso y honor que me haces al llevartelo a favoritos. Cuìdate mucho y Diosito te bendiga 🙂
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