Noche brumosa, donde se oye el canto,
de las cigarras, camino en tranquilidad,
solo observando, entre el paso sereno,
del nublado errante en su eterno andar;
se agudiza el sentido del oído, en la paz.
Mientras observo el brillo tenue celeste,
en su fosforescente aparición ocasional,
sombras se encuentran y desaparecen,
a través de los suaves vientos tropicales,
dejando entrever el recorrer peregrino.
Hoy mi corazón desfallecido y silencioso;
busca el consuelo de tus letras, distantes,
queriendo salir del océano atormentado;
luchando en medio del desierto ardiente,
naciendo en medio del sepulcro vetusto.
Buscando en medio de la obscuridad dada,
la farola que guie el paso pesado y triste,
del alma vagabunda, al encuentro deseado,
del piélago escondido, en la tierra tropical,
oteando y observando el rayo consolador.
Pasa el tiempo y la búsqueda sigue no hallo,
el paso adecuado y la mirada se desfallece,
a la vereda maltrecha, a la irritación natura,
y la ceguera persigue aun con la instancia,
de la ilusión hoy perdida, de admirar tu alma.
Comentarios4
Qué triste Yuri! pero que hermosura de versos deja esa profunda tristeza y melancolía. La búsqueda siempre continua, y ... siempre es recompensada.
Bello poema amigo, te echaba de menos, y espero que estés requetebien.
Besos,
Pinona
Nos perdemos en la noche, en medio de la oscuridad y lo único que se busca es el alma que llegue a alumbrar la senda. Triste y hermoso.
Triste muy triste mi querido amigo y el tema sensacional del gran Leo Dan.
besos.
Usted le canta con nostalgia a la ausencia; un amor dejado perdido en letanía del tiempo.
Profundo e conmovedor.
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