ODA AL AMOR, PERO NO A ESE AMOR
Ese amor ó tal vez no, latigazo de púas en mi cerebro.
Como tragarme el hielo o estar atragantado.
Lloro la sonriente mentira, no otra, ¡si conociera otra!
En un suspiro cayó la primavera.
Sin saberlo me mordió las orejas y me crujieron las tripas.
Ya está hecho ese viaje, ese extraño sentimiento.
Viaje que resultó largo en una telaraña.
Aún cuando supe que murió el tejido.
Sentí la angustia, me hirió la curiosidad.
Lo que sentí fue el placer de saludarla.
Me apuñaló como piquetes de zancudo
Me venció, estaba dormido como en el techo.
No aguanté sus palabras, hechizaron el papel.
Y sonreí y no lloré, solo abrasé su ser.
La ira se confundió, mis hábitos se despistaron
Fui esclavo del momento y no de mis pecados.
Me tomó como robándome de la cartera.
Intenté desaparecer, ella no quería, ella me venció.
Me perdí en el tiempo como en coma
Te amé, me amaste, amamos todo.
Fue una fiesta en un crucero.
Tu voz me embriagó, tu piel me enloqueció
Nos ligamos, nos confundimos
No vimos donde terminábamos y donde empezábamos.
Amor ya sufrí demasiado, tu también.
A estas alturas el veneno ya desapareció
Del musculo amante.
Que no nos ligue nada.
Amor mío que nada nunca más nos coincida.
Ni tus flameantes labios, ni tus pesadas palabras
Sólo que nos ligue la lujuria.
No nuestras cabezas, no nuestras pacificas cabezas.
Soy un pájaro, no de los del nido.
De los que les gusta volar.
Soy un pez, no de los del acuario.
De los que les gusta nadar.
Así no nos quemamos, así estamos mejor.
Que no nos amarre absolutamente nada amor.
Que nos amarre la lujuria y las mentiras.
Y no mí sentida caja, ni la tuya.
Es absurdo antes no quedaba nada, ni las almohadas.
Ni las cobijas, ni el recuerdo de las risas y de las miradas.
Soy como un insecto, trepé tu vestido y lamí tu sudor.
No siento nada, tú tampoco, aun así nos sentimos bien.
Eso fue lo que pasó, nos atrapó una telaraña, como insectos…
Recuerda lo botamos todo, Como un pañuelo sucio.
Que no nos ate nada amor, así es mejor.
Que no nos confunda absolutamente nada amor.
Ni la sentida vida, ni el sentido amor.
Ni lo que no hacía falta entender, ni lo que se suponía haberse dicho.
Ni lo que se lloró, ni lo que se suponía nunca moriría.
Solo que nos ate la carne y nuestros pecados.
Y no nuestros sueños y significados.
Solo nuestros inmaduros y vanidosos cuerpos.
- Autor: amnesiacdaniel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2011 a las 14:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 85
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