Saber que llegás al ocaso
con toda una eternidad entre los dedos…
¿Acaso esta melancolía iluminada por una vela
puede escribir el libro de la vida
sin vuelos de cuervos
y sin aullidos de lobos?
Me niego a entender el por qué
la textura de un sueño es como la piel de un niño
Por qué en mi equipaje no cabe más ternura
que aquella con la que un día
di de comer a un niño hambriento
Estoy en el sofá de la introspección.
Tras el crepúsculo la veo llegar
ataviada de ocres, dorados y malvas
precedida de un arrullo de palomas.
Se sienta y su translúcida mirada
impregna de escalofríos mi piel.
Morir en lunes habiendo nacido lunes,
escribir mi epitafio sobre la lápida que construí…
Así de burlona es esta visitante
que hoy se presenta en esta casa
sin haber sido invitada.
.
- Autor: Melba Reyes A. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2011 a las 20:10
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: sandor
Comentarios6
Lindo tu poema, la muerte al igual que la vida siempre llegan sin aviso previo.
Saludos
♥
Muchas gracias, Madrigal. Un abrazo
♥
manifestaciones hermosas e inquietantes...
♥
Muchas gracias por la lectura y el comentario.
Saludos
♥
Bellísimo poema Melba.
Sandor
Muchas gracias, Sandor. Feliz fin de semana.
"Por qué en mi equipaje no cabe más ternura
que aquella con la que un día
di de comer a un niño hambriento"
Lee todo en: Poema Una eternidad entre los dedos, de Melba Reyes A., en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-129603#ixzz3ZKR6bmFM
Alguna vez, en mi juventud -cuando buscaba sin encontrar-, en una religión escuché la frase: "Todo principio de inteligencia se elevará con nosotros..."
Con el paso del tiempo, encontré mis respuestas en la ciencia y en la naturaleza misma. Y en la lógica. Dios no puede ser incoherente! Así que su moneda más corriente es la energía misma. Y no hace falta ir a una casa de cambio para hacerla efectiva ni se encuentra tras el mostrador del cajero de un banco. Sencillamente, pulula por ahí... como el aire mismo. Y la ternura es energía! Tal como lo es el odio y el desamor.
Tu bagaje es inconmensurablemente grande y en él entrará todo lo que quieras llevar. Y su peso dependerá de la calidad de las cosas que hayas cargado en él. Puede ser tan etéreo como el peso de una nube o tan pesado como miles de planetas que deberás acarrear después de ese recibir a tu invitada en ese extraño lunes.
Bellísimo poema!
Que pases un hermoso día, repartiendo ternuras.
Saludos desde La Plata, Argentina.
Muchas gracias, Eduardo, por esa reflexión linda. Vale la pena repartir ternuras, trataré de hacerlo. Saludos desde Nicaragua.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.