Cuando mi necesidad a ti no quede reducida,
y el dolor sea pasajero como el viento
hallaré la paz nunca adquirida
de un amor que se convirtió en afecto con el tiempo.
Y si acudes a mi una vez enterado
de que mi amor por ti como la lluvia ha cesado,
no recurras entonces a mi en vano
por algo que se me ha escapado de las manos.
Esperame sólo al final
de las tormentas del desespero,
a ver si una vez llego
y te entrego mis besos de nuevo.
- Autor: Kidagakash Nedak (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de marzo de 2009 a las 13:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 457
Comentarios3
QUE DONDE HUBO FUEGO, CENIZAS QUEDAN.
CREES QUE VALGA LA PENA?
Bien elaborado el poema. Sigue escribiendo.
Saludos.
pretende ser dulce o comprensivo, pero es en realidad cruel, me parece
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.