DESDE MI VENTANA

Desde mi ventana contemplo el día.
El sol se asoma sóLo puedo sentirlo
está al otro lado de mi ventana.
Su gran brillo convierte en esmeraldas
las hojas de los arbustos florecidos.

Yo estoy aquí, totalmente embelesada
Con el regalo que este dia Dios me hizo.
Las gráciles, finas y blancas nubes
Se aglomeran en tímidas siluetas
que se rasgan con las nubecillas negras.

Dos avecillas que sus a hijos alimentan
le hacen coro al viento y a una gallina

que a sus pollitos con amor sustenta.
¡Cómo pensar que esta Naturaleza tan serena;
Se torna embravecida, en los días de tormenta!

Como si quisiera gritarle al hombre, en su protesta
¡Deja ya de herir mi cuerpo; yo soy tu Naturaleza!
La tímida belleza del ébano
comenzó a cubrir con su suave y brillante manto
aquel espectáculo desde mi ventana.
El melodioso trino del pájaro
que alimentaba sus crías
se convirtió en un suave y casi imperceptible arrullo.
Las blancas nubes se tornaron rojizas
cuando el sol rasgaba sus siluetas
como si de dolor sangraran
como si su desconocida ruta fuera imprecisa.
Comienzan los seres que disfrutan la luz plateada de la luna
las estrellas y aquellos que se deslumbran
con la belleza del ébano que los cubre; a entonar sus melodías...
un coquí♪ coquí♪ coquí ♪ hace sentir que mi alma vibra aún.
El canto chillón de un grillo sorprende el silencio que inicia el coquí
aún se mantiene la melodía del viento que parece mas sonora
porque no se confunde con el baile
de las verde-esmeralda hojas ante el sol.
La noche cubre con su manto oscuro mi ventana,
Como si vigilara los sueños, y aumentara los sonidos,
como si convirtiera en susurro el cantar de los animales ante el sol.
La hermosa novia del sol parece haberse puesto de acuerdo con él
porque también brilla al otro lado de mi ventana…
pero su blanca luz quita el color esmeralda de las hojas
y muy vanidosa las cambia por diamantes.
Una suave y fresca brisa habla a mi oído
como diciendo que el sol y la luna se han escondido
para tener su idilio nocturno…
una densa nube ocultó la novia del sol…
La Naturaleza se puso de acuerdo para ese idilio de amor