Yo no conocía a Dios
hasta que en tus ojos vi la gloria,
en éste paraíso te encontré
¡Antorcha encendida, luz para mi fe!
Oscuro andar el mío
por caminos de peligro y tentación…
arriesgando, probando; seduciendo, seducido
nunca prometiendo, ni comprometido…
Horas sin tiempo ni distancia
corriendo como río desbordado
campos eriazos o de verde vestidos
alimentando, arrasando; secanos e elusiones.
Pero fuiste roca en mi desatino
de la loca vorágine que me envolvía…
y sacudía mí pobre alma hasta los huesos
quemando de angustia mi corazón enamorado.
Entonces apareciste tú amor bendito
y cambié mi desdichada vida por tus besos
dejando atrás mis pesares por tus alegrías
porque hallé en ti, mi ángel, la tierra prometida.
Delalma
Domingo, 04 de septiembre de 2011
Comentarios5
es un canto a la mujer que Dios nos ha elegido, felicidades
Muy dulce y hermoso tu canto a Dios y al amor.
Me alegro mucho de tu situación y de leerte dichoso.
Un abrazo
ana
“Pero fuiste roca en mi desatino
de la loca vorágine que me envolvía…
y sacudía mí pobre alma hasta los huesos
quemando de angustia mi corazón enamorado.”
Muy dulce sentimiento, amorosamente expresado, realmente no hay nada que el amor no pueda lograr…..¡Con amor!
Siempre mi cariño, amigo Delalma.
Diluz
Que bella foto!
MIS FELICITACIÓNES POR ESTAR YA EN ESA TIERRA PROMETIDA
UN ABRAZITO Y MI AFECTOA TI ALMA DE DIOS!!
UN PLACER LEERTE 😀
wow...... Muy afortunada la dueña de tus versos!!!!
Me gustó leerte.... cuídate....
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