Día de sol, brilla todo, una invitación a salir, pasear, junto al mar, cerrar los ojos y sentir nuestro rostro, besado por sus rayos, hacer como las palomas, encima de los tejados, sacudiendo sus alas.
Esto lo miro, lo pienso por detrás de los cristales y una paz me inunda, la esperada primavera, está llegando, con sus poderes mágicos de pintar de colores la ceniza de un invierno, crudo, que se metió en nuestra alma.
Pero como todo en la vida tiene sueños y realidad, al quitar la protección del cristal de la ventana, un frio gélido nos pega en la cara la desilusión, no el sol si brilla, pero con la ventana cerrada, es maravilloso.
Con ella abierta despertamos para la realidad, frio, viento. Que desilusión!
Así me quedo pensando en lo que pasa en la vida, pesadillas que en realidad son sueños, y sueños maravillosos que son pesadillas.
Nada tenemos cierto, nada podemos acordar para el día siguiente, proyectos que jamás se volverán verdaderos.
Así es.
Mejor quedar siempre abrigada por una protección, nunca tener la seguridad de nada, de todas maneras coger la esperanza y nunca dejar que nos deje.
Que mí despertar sea siempre como ayer, con un ángel junto a mí cama mirándome, con su pelito dorado, su carita, indefinida pero que era preciosa, como su silencio, su vestido de color indefinido entre el lila y rosa.
Era tan pequeñito que quedaba a la altura de mí cama.
¿Quién eres?
¿Porque me has venido a despertar?
¿Porque tengo estés regalos del cielo?
¿Será que mismo pecadora soy buena y inocente?
¿Te gustaría que yo te hubiera dado mí mano?
¿O pasado con ella y tu cabello dorado y rizadito?
Vuelve a despertarme de nuevo.
Quédate conmigo, mí angelito yo te vi estaba despierta que me querías?
Ven, no como el sol que no calienta, pero ven con tu calor de ángel y quédate conmigo.
Quiero dar gracias a Dios por momento tan bonito y raro.
Y mirando cómo va bajando el sol para ir a iluminar otras personas, mí último pensamiento es para ti, mí Dios, mí angelito.
Qué más da que haga frio, viento o lluvia, si tengo salud e vida para, verlo y tener esperanza que mañana lo pueda ver de nuevo.
Mi testigo se ha pasado no es fantasía, es verdad pura.
E así espero la noche, de un día más que he vivido.
Carminha nieves
8 de Setiembre 2011
- Autor: secreet50 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2011 a las 18:14
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 82
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