Ave! Inocencia, que insultas mis pasos,
de tu corbata tornasolada,
tus pies de cielo raso.
Que confundes mis impulsos,
en las noches incomprendidas,
a esa vela encendida,
vale bien soplarle el foco.
Ave! ternura, que me equivocas,
con el acierto de ser lo que imaginaste,
ni en la ropa, ni en la boca.
Que confundes mi mirada,
con la mirada de los vértigos.
A ese cielo estrellado,
vale bien bajarle estrellas.
Ave! Suerte, que me traicionaste,
en el consuelo de estar y no estar,
solo como el infinito.
Que consumes los encuentros,
aquellos que fueron de nadie.
A ese libro de mi pasado,
vale bien arrancarle hojas.
Ave! olvido, que me embargas,
en las noches mas desveladas,
en las pesadillas puñal.
Que derribas mis recuerdos,
esos que no tienen rumbo.
A este ciego sin sus lentes,
vale bien olvidarlo.
Blas Roa
- Autor: Blas Roa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2011 a las 23:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: ABUELO1990, nelida anderson parini
Comentarios3
muy especial el poema... me gustan tus metáforas sencillas pero elocuentes...
Excelente propuesta poética plena en frases profundas y contundentes finamente hiladas.
Este es uno de esos escritos que verdaderamente es un placer leerlos.
Muchos éxitos.
Saludos poeta.
tienes una estructura; todo en un final, todo en un inicio; y todo en una reflexión, se parece al amor, pero después de este, después del genocidio interno... después de la tormenta, toca despertar...
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