Mona le dijo a Lisa
que lisa y llanamente demente estaría
si ella creía
que alguien la pintaría un día.
Lisa se opuso a Mona
diciendo que de seguro aparecería
un pintor de reconocimiento
en pleno renacimiento
y se fijaría en ella.
Mona no imaginaba besar las estrellas.
Lisa se sentía bella.
Da Vinci un día se encontró con ambas
y les propuso hacerlas doncellas
pero unidas en una sola
para toda la eternidad.
Comentarios4
Claro, lo mismo sucedió con los gemelos Ortega y Gasset, o Guido y Spano, y unos cuantos más, Ironía y Mensaje, Respuesta y Sorna, jajajaja. Te quiero Bonizón!!!!
Muy interesante.
Saludos
Una obra maestra
me encanto
saludos
Me pido ser Lisa! ¡jajajjaja!
Es genial Boni, realmente extraordinario.
Besos muy monos,
Pinona
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