Que terrible la espera,
ya dieron las seis,
ya te retrasaste un minuto.
Y si no vienes?
No, no.
Quedaste formal
y se muy bien que eres puntual.
Y si te pasó algo?
No, no.
No hay que ser tan fatal,
tu eres muy cuidadoso y precavido,
a menos que sea una cuestión de olvido,
no, pero tu me amas,
no te me tengo que olvidar.
O es que el amor
y mis nervios juegan conmigo a la vez.
Espere tanto este momento
en que tu y yo podamos ir al parque,
ver una película o tomar un café,
que se me hace imposible que llegues.
Los talones ya me duelen
de tanto parar en la ventana
y hecho en la alfombra una zanja
de tantas vueltas dar,
oh, este minuto tan eterno
y mi reloj
que esta adelanto dos
no quiera Dios
que me dejes plantada
ya me canse de estar aquí postrada.
din don, llaman a la puerta
puede que seas tu
corro presurosa,
pero que si soy babosa
con la mesa tropecé
y al caer la pierna me fracturé
mi madre abre la puerta
y llegas tu con rosas blancas
que vergüenza!
por la desesperación y paranoia
que vergüenza te planté!
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Autor:
Mily Jael (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de septiembre de 2011 a las 11:11
- Comentario del autor sobre el poema: En realidad el me planto a mi, pero me gusta ser optimista, gracias
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: Jareth Cruz
Offline)
Comentarios3
La incertidumbre de la espera muchas veces no hace perder la paciencia.
Lindas letras.
Bendiciones.
ahhh, que directo y real tu poema... el amor te ha plantado, o te ha dejado en ausencia... o simplemente usas el razonamiento para ver que el amor ha sido una enseñanza algo mortal...
en fin...
la in-puntualidad... eso... aaaaa...
wuuooo........... esta bonito pero el la planto....... y se acabo el final feliz........... pero me gusto estubo creatibo..... creo jajaç
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