No me importa la vida,
no le temo a la muerte,
mi vida vale poco
por no tener fijo el precio,
es la ira que me grita
son las rienda que lleva sueltas
y en un segundo me irrita,
no encontrar quien me entienda
soy una bomba de Hiroshima
que arrastra todo a su paso,
mi entendimiento se me inhibe,
no me entiendo, si yo quiero ser distinto,
tanto estrés como lo aviento
o es el carro que trae mi cuerpo,
si lo desbarranco para que se disuelva
antes de caer al suelo,
si corto la conciencia de un solo tajo
borrando de los libros toda huella,
en las sombras vago
y en ellas me detengo
soy solo un lamento
atrapado y congelado por el tiempo,
es mi yo superficial como lo acabó,
o lo borro del hemisferio,
para que ser una enciclopedia
de trabajo y de deberes
si es por lo que me buscan
no por lo que siento
ni por lo que quiero.
.
Estoy cansado quiero
dormir en el fuego,
¡ se que quema ! , pero menos
que este fuego que llevo dentro,
esta laguna de lava
que me quema las entrañas
que evapora el carmesí
que destruye cuando exhala.
.
no tengo ganas de nada
no tengo ganas de mucho,
solo de apagar esta conciencia
de darle fin a la historia
de ser humo en la neblina,
de no ser solo la espina
de ser solo esta tierra,
solo lo que descansa debajo del horizonte
lo opaco de la tierra, del agua que desplaza la marea.
.
Hoy solo quiero ser el grito que se ahoga
entre burbujas de sangrantes amapolas,
escondido en el follaje
entre ramas secas y prietas de hojarascas
cansadas de crujir en el paso del que duerme,
como yo en mis sueños
los que no veo lo que se esconden
y no dan luz solo el amanecer
que se cuela en mis pupilas,
que me lleva en desvaríos
por saber la verdad de mi existencia
opaca y casi negra que no encuentro,
que no veo cual es la misión
la que cubre el vendaje
de la tierra que sale de mis ojos,
de la figura como estatua
inerte que creen que esta viva.
.
Solo es la mímica que segrega el viento
el balanceo de este cuerpo,
que en otoño caerá como las hojas del huerto
cubrirá y se secara el suelo,
no creo que haya siembra
se han secado las lagunas
los ventanales del alma
se borraron por paredes ocres
y la conciencia se canso de ser,
lo que ya no es en la encomienda.
.
Autor: Adolfo Casas C
- Autor: Adolfo Casas Castañeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de septiembre de 2011 a las 00:16
- Categoría: Triste
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: clonariel, nellycastell, Maria Isabel Velasquez, MIRIAM RINCON U., zza, Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ♥@ngel de kristal♥ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ, clara1976, POETA GRIS
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