Poca realidad queda
esa que asoma a la ventana.
Mi resto…
una necedad desfallecida.
Observo por el marco estrecho
el horizonte que viene lento.
Sobre la mesa un plato de nostalgia
que raciono en escases de sentimiento.
En vano te llamo en mi delirio
y humedezco rostro a la cordura.
No es tristeza…
no
Más bien conciencia
De sentir orgullo de mi moldura.
Voy llena de ti
y de tu tibieza.
Mantengo y espero
Lo mejor que he hecho en mi vida.
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Autor:
Marii Caldera (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
17 de septiembre de 2011 a las 04:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
55
Comentarios1
Presiosa reflexión que nos compartes, roedada por nostalgia y melancolía, lo que la hace aún más bella.
Bendiciones mi amiga.
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