Cautiva.

..no debí haber emergido del mar..

..me ahoga el aire sin sal..

..nunca nunca de realidad..

..me pesan las alas de coral..

..¡cuanto más me va a durar esta condena de tierra!..

..estoy cansada horizonte de suplicarte letanía ..

..marino amanecer de esperanza y alegría.

..me quema el llanto me abrasa el sentimiento..

..polvo muerto del tiempo enfermo prisionero..

..este silencio encerrado entre los muros anclados..

.. al pozo seco de la tristeza..

..tinieblas que cubren mis ojos pesados de caracolas..

..con el frio de la desorientación arrastrado por la soledad.

Si me das a escoger amor..

..que adiós quiero.

Elijo sin duda travesía de ejecución..

..la del vivir navegando un segundo de felicidad..

..a mi aire de libertad..

..alimentándome con todo lo prohibido de humanidad..

..incumpliendo los horarios de prescrito amarre..

..y que toda la garganta del alma se desgarre de belleza..

..hasta alcanzar afónica ternura por el verso derrumbada..

..que la del agonizar errando un infinito de tempestad.

A la mínima de turquesa que pueda con mis últimos recuerdos de sirena..

.. verteré todo el mar que guardan mis lágrimas..

..y sobre él volveré a la inmensidad de mis cielos..

..donde ya nada es dolor acantilado de oscuridad.

Será una sinfonía de huída..

.. a primera hora de la despedida..

..y para ello tomaré pasaje desangrado de sentimiento..

..desatándome a mis algadas venas de la memoria..

..con las hojas plateadas de la poesía..

..mejor ser embarcación rota sin presidio..

..que seguir esperando a la latente eternidad de un martirio.

No dejaré de correr lejos muy lejos sin nada puesto encima de continente..

..hasta asegurarme que la voz de la vida destinada..

..no pueda encontrarme ni volver a anclarme.

..solo pararé para tomar respiración de agua..

..a profundidad de desaparición..

..donde ya no resuenen los ecos del corazón.