Mi algel caído,
el que me dio sus suspiros aquella noche que bajo a visitarme,
entre caricias y besos celestiales me sacaste de mi mundo,
el que crei resguardado por los siglos.
Tus alas condenadas a ser negras por una libertad
enigmatica la misma que elegiste,
predicha entre dioses y estatuas inmoviles,
vienes y me envuelves en ellas
y volando te marchas entre las noches
de pragmaticas estrellas.
Oh espíritu celeste que a la vista te ves glorioso,
soñado entre camas de nubes,
vagando entre sueños pérdidos,
devorados entre codicias de hombres.
Tus besos letales clavados en mis labios,
son una perdición
en la que estamos cayendo los dos,
ya tus alas no me levantan
se van a terminar destrozando
por el peso de las leyes naturales.
Los ángeles no bajan en el mundo de los hombres,
solos se van sentenciando en un desfile funebre,
en el crujir de los pensamientos desdichados
en los cementerios de las memorias
y en los relámpagos que centellan entre
las tormentas de las historias.
Solo fuiste una ilusión de algo que pudo haber sido hermoso
y que rápido perdió su forma de ángel para convertirse en
un demonio de pasiones.
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Autor:
Luisa Arias Soto (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de septiembre de 2011 a las 17:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 148
Offline)
Comentarios3
es un poema icreible, muy profundo, felicidades
Gracias por pasar por mis lineas....
es muy cierto cuando amamos encontramos sombras que son las que miden la intensidad del amor
Si a veces esas sombras son traicioneras
¡Divinas letras inscritas en un amor de profundidades! gRACIAS POR ESTE HERMOSO REGALO... Un abrazo
Muchas gracias, me alegra que te gustara mi poesia llena de enigmas....
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