LLEVO, la CRUZ marcada de un OLVIDO a la ESPALDA

LLEVO, la CRUZ marcada de un OLVIDO a la ESPALDA:





Llevo, la cruz marcada de un olvido a la espalda, dejando a cada paso tristes lágrimas que han corrido por mi rostro, quemándolo de dolor, convirtiéndose en huellas agonizantes de un corazón herido, en su amor propio, por el recuerdo imborrable, habido, sobre ese camino que nunca más, se ha de volver a pisar, juntos, tomados de la mano, mirándonos tan enamorados...,

Llevo, la cruz marcada de un olvido a la espalda, que lleva tu querido nombre, plasmado, por un fracaso que ha sido la desilusión de los dos, por años de daños en silencio, que se pudieron evitar, si se hubiera evaluado y a tiempo lo ocurrido, para con espacio dedicado, aplicar luego lo aprendido de nuestros repetitivos, errores...,

Llevo, la cruz marcada de un olvido a la espalda, sin poder mirar atrás, porque el camino y castigo al exilio se va arando pesadamente al andar, para no caer de rodillas, pudiendo perder en el polvo, la cartilla de soledad, que bajo el brazo porto y que he de conocer, viviéndola, sin tener jamás, por consuelo tu presencia, para un instante de acompañamiento por misericordia, para este infeliz, derrotado del desamor...,

Llevo, la cruz marcada de un olvido a la espalda, abandonando, des parradamente sobre la mesa y a merced del fuerte viento que entraba por la ventana, esa corta nota de despedida echa mil pedazos y que dejaste cochinamente debajo de la almohada, para que al amanecer con el despertar descubriera con llanto de estío reflejado por el alma en mis ojos, que te he perdido para siempre, afrontando mi realidad, objetiva.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 20092011 04:30 PM.