En una tarde divina de agosto
Paseando a sus orillas
El mar entrego en tus manos y en las mias
Un mensaje quizá por ahora indescifrable
Siento que dijo la palabra que enamora a mis oídos
Son dos caracolas marinas,
Energía adormecida,
Son poder del universo
En ellas solo se escucha
Como duerme el mar,
Y se alejan las verdades...sin respuestas.
¡ Fuente de la potencia mental y sexual !
No me preguntes nada,
Solo déjame que ría
De mi soledad de mi dolor y de mi tristeza
Y ahora también del nihilismo que dices es parte de mí
No ves que esta tarde es la más hermosa
Es luz de mar que mis ojos contemplan
Ahora entiendo porque el mar anoche paso inquieto
Pero bien sé que son tempestades fugaces que las trae
Y también las lleva el viento
No temas lánzate a su encuentro
Torrente de fantasías, y de sueños
Veo aletargadas caricias recorriendo veredas de deseos
sábanas cómplices humedeciendo las palabras;
Iluso espejismo de mi alma delirante y loca
Hoy…agitas mis templadas emociones.
Toma el elixir de esa nueva flor por que esa es tu escencia,
Y luego deshójala y lánzale al mar
Que él se encargará de descifrar
Lo que quieren decir las caracolas
- Autor: Asoreth Becsi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2011 a las 14:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 479
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez
Comentarios1
Ahora ya sé porque el mar ayer amaneció inquieto
Brindo por tu felicidad!!
Torrente de sueños y quimera,
Quedan por siempre las tormentas ancladas en mi silencio
Sé que hoy iniciaste a navegar en un nuevo mar
El que te llevara por caminos de tormentos
No es amor, Tu lo sabes, es simplemente deseo.
Sé que quedarás secuestrado hasta el fin de los tiempos,
Quiero que sepas que por siempre
Te guardé entre mis versos
Que ahora se desojan de tristeza a la luz de tu amor incierto
Ellos pintaban tu ausencia,
Y ahora solo quiero beber del olvido
Tu lo has dicho, sé que solo fue un éxtasis
De amargos desengaños
Hoy, me quedo con mis sueños verdaderos
Por que se que son ellos
Los que anclarán en el puerto del ocaso
Aquellos sueños que jamás murieron
Aquellos que nunca tuvieron precio
Porque lo existe es mi alma es amor verdadero
Brindo por tu felicidad! Dios lo sabe, aun que en ello se me vaya de a poco la vida
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