Termina la ceremonia, tocan la Marcha Nupcial.
vienen saliendo los novios, ya dejaron el altar,
en la puerta los esperan para ir a celebrar,
conocidos y parientes de Julieta y de Marcial.
Son los amigos del novio, un grupo particular,
desde el día en que llegaron tienen revuelto el lugar,
son gente bien educada, que vienen de la capital,
vistiendo ropas de marca, con porte profesional.
Amigos y familiares, ansiosos de fertejar,
todos se van caminando hacia el salón comunal,
donde se llevará a cabo la fiesta matrimonial,
el sitio no está muy lejos y es fácil de llegar.
Cada quien busca el puesto donde se ha de sentar,
las mesas están dispuestas en forma rectangular,
de manera que en el centro, la gente pueda bailar,
por allá la cimarrona se prepara para tocar.
En la puerta están los novios listos para desfilar,
se acompañan de sus padres y padrinos del altar,
en medio de aquel bullicio, alguien da la señal,
se revientan la bombetas, retumba el matorral.
Aplausos y algarabía, el desfile va a empezar,
entre acordes musicales los novios toman lugar,
es el padre de Julieta, quien se dispone a brindar,
pide la palabra el consuegro, también deseoso de hablar.
Las notas del vals se escuchan van los novios a bailar,
ahora los siguen los padres y padrinos del altar,
cumpliendo así por completo la parte tradicional,
arranca la cimarrona con su ritmo sin igual.
Por allá en una mesa los amigos de Marcial,
se toman una cerveza, la acompañan con tamal,
entre plática y comida ya se empiezan a entonar.
Los gallos de picadillo no se hacen esperar.
Chicharrones, elotitos, empanadas y rosquillas,
patacones, frito, morcilla, frijolitos con tortillas,
guaro de caña, pinolillo, ron, ginebra y contrabando.
Hay mucha gente bailando...la fiesta va calentando.
Sube un hombre a la tarima agitando su chonete,
anunciando que enseguida viene el baile del billete,
hacia el centro de la pista va la novia sonriente,
el padrino se aproxima con destreza sorprendente.
La hija de la vecina también se hace presente,
al rededor de la pista, se acomoda la gente,
música suave y movida, pone alegría al ambiente,
no ha de parar de sonar hasta el último cliente.
Los amigos de Marcial, que son gente muy decente,
no han parado de tomar y de estar pelando el diente,
son el alma de lugar, todos tiene pretendiente,
con tal de festejar hasta toman aguardiente.
Queque, arroz con leche, cajetas, miel de ayote,
melcochas, mazamorra y tamal de elote,
a las mesa se ha surtido preparando el final,
en momento de descuido, el matrimonio sale por el cafetal.
Los amigos de Marcial, se muestran muy dolidos,
sabedores que a su amigo no pudieron despedir,
pues de tanto haber bebido nunca lo vieron partir,
fue imposible descubrir cuándo se quedaron dormidos.
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Autor:
Alejandra (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de septiembre de 2011 a las 12:56
- Comentario del autor sobre el poema: Una pequeña muestra de la tradición costarricense,la celebración del matrimonio en zona rural. Bendiciones a todos.
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 353
- Usuarios favoritos de este poema: lore25, Jareth Cruz, ingrid chourio de martinez
Offline)
Comentarios11
QUE BELLA NARRACION DE CADA MOMENTO......GRAN ESFUERZO PARA CONVERTILO EN BELLO VERSAR.........QUE BONITO TE QUEDO CASOS DE LA VIDA REAL...ES PLACER LEERTE...GRACIAS POR COMPARTIR....IRMA PERIBAN VILLA....MEXICO
Gracias querida amiga por tu visita, por tus estimulantes palabras, llenas de gran calidez.
Muchas bendiciones para ti y tu familia.
Abrazo...
Me encantó! divertido, ligero y con una cadencia sin igual.
Saludos
Querida amiga tus amables palabras son un estímulo invaluable para mis letras.
Bendiciones.
que precioso.
me pintaste esa ceremonia, la vi, la disfrute incluso la baile!
un fuerte abrazo.
Gran gusto me da saber que tan agudo poeta disfrute en mis letras.
Bendiciones.
Una bonita narración en tu poesía, de una boda tradicional,me llama la atención la comida tipica, buscare de que esta echa.
Un abrazo con cariño.............Shira
Querida amiga si supieras lo feliz que me hace este comentario tuyo pues una de los objetivos que buscaba al escribirlo era precisamente llamar la atención de ustedes sobre este pequeño país centroamericano.
Muchas bendiciones.
Gracias a ti mi querida amiga por acercarme a tu cultura y gastronomia, el ayote ya vi que se parece a lo que aquí es una calabaza, y los dulces me encanta de miel y leche de cabra.
Un abrazo
Conozco de esos matrimonios rurales, los has descrito a la perfeccion.
cuanta alegria se vive en esas ocasiones, todo ..absolutamente todo lo que has narrado en esta bella poesia, capta nuestras tradiciones .te felicito por este gran trabajo!!
Querida amiga muchas gracias por tu siempre bellas palabras, de gran honor para mi tenerte por mis letras.
Bendiciones.
besitos...
lindo, festivo puro ese ceremonial
Chicharrones, elotitos, empanadas y rosquillas,
patacones, frito, morcilla, frijolitos con tortillas,
guaro de caña, pinolillo, ron, ginebra y contrabando.
Hay mucha gente bailando...la fiesta va calentando.
Sube un hombre a la tarima agitando su chonete,
anunciando que enseguida viene el baile del billete,
hacia el centro de la pista va la novia sonriente,
el padrino se aproxima con destreza sorprendente.
muy tico, me gusto, gracias por compartir esta letra amiga. que Dios te bendiga siempre.
Muchas gracias amigo por tus cálidas palabras, es un placer contar con tu visita en mis letras.
Dios te bendiga.
Muy buena narración en poema, divertida y bien real. Saludos,Anna.
Lo que se vive, grabado y narrado en la maravilla Poética.
Hubo una dosis paciente y suave que dejó inconscientes a más de cuatro. - Bueno... Normalmente es así;
Momentos inolvidables ya escritos;
Besos,
Alvaro
Un intento de mostrar algo del diario vivir de nuestros pueblos a los poetas del portal.
Gracias querido amigo por tomarte el tiempo de comentar mis versos.
Un fuerte abrazo.
Dios te bendiga.
querida amiga,me haz trasportado a tus tierras que me sentí parte de los invitados al banquete,me encantó como describes todos lo sucedidod.,que tengas un bonito inicio de semana.
¡Qué ,indo, amiga... Gracias por compartir tus hermosas letras con el imaginario de una tradición... Besos.
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