Malditos sean los que controlan nuestros días, malditos los que cada día se sientan a ver como nuestra desgracia aumenta en cada instante del que ellos se aprovechan para ser los portadores de dicha desgracia ajena, malditos y ciegos queden sus ojos porque el día en el que nos revelemos será cuando abramos nuestra mente y veamos lo que en realidad es cada persona, algunos serán tal cual pero otros con piel de mentiras se revelaran, yo en este momento los maldigo y que sus manos hechas de mal caigan en ácido y no vuelvan a mal obrar, que cada risa que ellos revelan se vuelvan lagrimas que no puedan cesar y que a su debido tiempo el universo su cuenta le envíen a pagar.
- Autor: ROBERTO JURADO E. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de septiembre de 2011 a las 01:56
- Categoría: Triste
- Lecturas: 17
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.