Cae la noche, la oscuridad florece
Un cuerpo fatigado
Una mente agobiada de pensar
Solo a su lecho quisiera llegar
Deseo contarte que he recorrido un largo camino
Con alegría, dolor, desprecios que con heridas marco
He cerrado mis ojos para dormir
Mi mente no deja de cavilar
La visión lentamente se termina
La fuerza de las piernas es menor
Es más lento el latido del corazón
Mediante la oscuridad
Las manecillas del reloj
Parecen de tenerse
Más lento es el amanecer
No se si alcanzare ver los rayos del sol
El espacio celeste con sus algodones blancos
Ni ver la belleza de la naturaleza
Oler el perfume de las flores
Oh el sonido del mar cuando enfurece
Siento mi cuerpo más pequeño
Muchos proyectos no se cumplieron
Testigo es el silencio y mi lecho
De los sollozos
Y lo que mis mejillas humedecen
Con recuerdos desde la niñez
Lleno el tiempo hasta el amanecer
La partida no me atemorice
Más la vejes no siendo quien
Para quitar tiempo a los demás
Mirando el cielo de mi habitación
Cerrando los ocelos
No destapar más
Autor Eco del Ama
Derechos reservados
Antofagasta, 01 de Octubre 2011
Chile
- Autor: Eco del alma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de octubre de 2011 a las 12:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
Comentarios2
Que triste dibujas la vejez, pero no siempre tiene que ser así, conozco gente muy mayor, que tienen un espíritu tan joven, que al tener tanto tiempo libre lo disfrutan, haciendo lo que igual antes no podían.
Un abrazo y feliz fin de semana...............Shira
querida amiga respeto mucho tu opinión la cual me gusta mucho y me agrada pero si vemos la vejez y perdona que no lo especifique en el poema que muchas veces no todos tienen las mismas condiciones que hay muchos que incluso la vejez la viven en albergue o asilos por no ser pudiente para pagar los servicios de otros.
Un gran abrazo y un beso grandote.
se despide Eco del alma
Ahh la tercera edad, todo le tememos, y pocos la valoramos.
Saludos
gracias querida amiga por tu comentario y creo que estoy de acuerdo con lo que tu opinan.
Un abrazo y un beso grandote.
se despide Eco del alma
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