SUENOS RETRASADOS

carminha nieves

 

Creí,  cuando era pequeñita, no soñaba, con mí futuro, me acuerdo que solo después de los 5 años, tenía pesadillas e iba corriendo para junto de mí madre. E al llegar a los 14, soñaba despierta, pensando como seria a los 40.

Jamás he soñado con príncipes encantados, con amores.

Vivía sin hacer caso de esas cosas, pensaba más en mis perros mis gatos, lo que iba nacer durante el día, o a que jugaría, quien iba a buscar de mis vecinas, para hacerme compañía.

Vivía en un palacio, y mis vecinas eran pobres, las quería mucho, solamente tenía que esperar que mis padres salieran e las iba a buscar sucias, con la nariz llena de porquería, la cara, el pelo áspero, las quería!

Siempre fui así, ellas representaban la naturaleza, sin baños con olor a agua de colonia, solamente una vez por semana se bañaban en unas pilas grandes con agua calentada en la cocina a carbón.

Me gustaba que las muchachas trajeran la merienda, con tanta cosa buena para ellas.

Daba gusto como comían! antes lavaban la cara, las manos y se le arreglaba como se podía el pelo.

Sé que hice un montón de trastadas en pequeña, quitaba del serio a los santos!

Pero fui una cría feliz, muy feliz, misma con las palizas que llevaba. Creyó que me acostumbré a ellas, ya no me dolía cuando me pegaban.

Y distraída con mis juegos, me hice adolescente, sin darme cuenta, quizá por eso tampoco he soñado, é quedado novia sin serlo, me he casado sin querérselo, y empezaran de nuevo las pesadillas, ahora sin poder ir para junto de mí madre, ni de nadie.

Con el tiempo se ha mesclado el día de la noche, era todo igual, como una mercancía, en un mercadillo, estaba expuesta, a la paliza de la vida.

Hoy, el mercadillo a terminado, y empecé a soñar, tarde, muy tarde quiero soñar, sé que jamás será realidad, pero sueño con príncipes encantados, con amores, con el futuro, sin pensar en la edad, quizá sea el día de hoy solamente lo que tenga, no importa para mí es el futuro.

Por la mañana siempre que rompe el día, acercándome a la ventana, hago la señal de cruz, agradezco a dios el regalo de poder ver un nuevo día y empiezo a vivirlo.

Trabajando, paseando, asesando mí casita, arreglándome para salir e hablar con la gente que se cruza en la calle y me conoce.

Así vivo, la mayor parte del tiempo, pero en medio de esto hay una mano amiga, una compañía, un fin de día, ya noche cerrada, con compañía, aun que sea por teléfono, o internet, no paro para pensar si es totalmente sincera su amistad, no me importa nada, lo único que no quiero es estar sola.

Como no espero nada, puedo soñar, sin llorar, por no tener a nadie y no ser la adolescente, la niña, no tener mis perros ni gatos, ni mis vecinas pobres e hambrientas que viven en mí corazon. La vida no se puede comprar, ni pegar a otra, nada se puede hacer, para que no termine.

Es como una vela encendida, cuando termina, no volverá a encender.

Deseo que la mía sea muy alta, así podré vivir en mitad, o menos de la vela, todos mis sueños, que llegaran tarde.

 

Carminha Nieves

 

  • Autor: secreet50 (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de octubre de 2011 a las 11:14
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 109
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • shashi

    BUENA REFLEXION DE TUS RECUERDOS.DIOS HAGA REALIDAD TUS SUEÑOS AUN MEJOR DE LO QUE ESPERAS. VIVE CADA DIA COMO SI FUERA EL ULTIMO Y DISFRUTA CADA MINUTO QUE DIOS TE DA. UN ABRAZO AMIGA. BENDICIONES.

    • carminha nieves

      Gracias, amiga,por tu comentario, se como son las cosas, no se como hacer para tenerlas, como yo todos.

      Carminha Nieves



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.