De pequeño creí en algo
siempre nuevo y misterioso.
Me hacía feliz rezar,
hablaba con Él.
Había gente que me distanciaba.
Pero también había cosas
que me hacían volar.
Permanecí quieto y me olvidé.
Creí en otros.
Me hicieron seguidor de ellos,
y ellos de mi.
Mi alma fue menguando
hasta no ser más
que una parte
de una parte
de algún pobre lugar.
Pero me serené y me hice serio.
pude creer en algo
que no pude comprender.
También recé algo
que no recordé.
Y me hice un poco más alto
que cuando quise crecer.
Quise comprender razones
más profundas
que mi oscura soledad.
Y saltar a un limbo nuevo
de donde no podría volver,
salvo las noches con luna
y los momentos colindantes
de algún encarnizado amanecer.
¿Por qué los días
me son tan cortos?
¿Por qué la noche
se hace tan larga
para mi?
Una flor, una puesta de sol, una armonía,
una nada,
todo lo es para mi.
Y mientras, nos reflejamos en un mundo eterno,
que parece no tener fin.
Pero que lo tiene.
Mientras esperamos a hacernos viejos,
a hacernos sales,
a disolvernos en alguna clase
de contaminado lodazal.
A formar vida!!
Y a morir buscando...
algo de felicidad…
No hay que olvidar que hay cosas.
Que por alguna razón están ahí.
Que hay amor, que hay vino,
que mientras todo pasa
apenas me acuerdo de ti.
- Autor: Media Mar Morada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2011 a las 05:46
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 175
- Usuarios favoritos de este poema: MichaelJhon
Comentarios5
el vino, como lo mencionás es el verdugo de muchos recuerdos...
Sí, si aprendieramos a olvidar por nosotros mismos... Estaría bien aprender dos o tres cosas importantes, y ser capaces de olvidar las demás.
Saludos, gracias por comentar.
Hey! Escribes excelente... Me gusta tu estilo, tan libre, tan suelto y a la vez tan sencillo la forma de ver la vida, las experiencias... Vas contando desde niño hasta que nos hacemos viejos...
Me encantó, en verdad.
Saludos ^^
Muchas gracias!! Sí, busco ser un poco optimista, que es lo que más cuesta. Yo también te estoy leyendo y es muy agradecido y grato leerte.
Gracias.
aaah, más que razones son hechos o vida hecha voz; siendo una reflexión existencial; que me ha parecido genial...
Gracias por comentarme. Si son más hechos que razones, pero las razones las buscamos cada uno y son tan diferentes... que me pareció más humilde lo de no dormir.
Hay que andar con los ojos bien abiertos, porque hay pocas cosas que merecen la pena, y esas son las que nos ayudan a vivir.
Muchas gracias, amigo.
Pero contra todo viento o alta marea no debemos permitir que se nos lleven lo auténtico.
Cierto, amigo. Creo que aspiramos a la verdad, aunque en otras ocasiones me alegra una bella mentira.
A veces me es difícil distinguir lo auténtico.
Gracias. Un abrazo fuerte.
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