Corrí en tus púrpuras venas
en torrente y oleajes
que entre difíciles viajes,
yo aterrice en tus arenas.
Son blancas
tus piernas,
maternas
y francas.
Son tiernos
tus pechos,
derechos,
eternos.
Caderas
que mueven,
se atreven
enteras.
Me guiaste cual marinera,
sin temor al desembarco,
la luz brillante en el arco
me iluminó a tu manera.
- Autor: Luis Rayo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2011 a las 06:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 245
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, Diluz
Comentarios5
feliz descripción de una isla donde todos queremos naufragar!
Gracias amigo por leer el poema, pues has sintetizado en un renglón el poema. Te agradezco que hayas pasado, te envío un abrazo,
luis
Muy original Luis, tremendamente original forma de describir los sentidos, la vivencia del ser que, incluso a su pesar, llega al mundo, rodeado de la fuerza, la guía y el amor que sólo una madre puede dar desde el mismo momento del alumbramiento (personalmente diría que incluso desde su concepción)
El poema, en su estructura particular, sus rimas, su ritmo, su desenlace y originalidad, resulta excepcional, y requiere de varias lecturas para ahondar en él.
Me enrollo Luis, pero todo esto fue lo que me hizo reflexionar su lectura.
Enhorabuena. Un fuerte abrazo,
Pinona
Es hermoso este poema . con pocas palabras dijiste tanto,
besos.
la metáfora es genial, desde comienzo; -observación interna-
hasta el clímax...
Que bella manera de ensalzar esas bondades femeninas, con mucha ternura, calidez y no exento de un sutil erotismo recorriendo su cálido cuerpo, aún solo fuera...tal vez...con la mirada.
Hermosa Poesía, fué un placer leerte.
Siempre mi cariño, Luis.
Diluz
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