Cuando se te olvide mi voz
y te pesen las caderas,
cuando el frío sea albergue
una mañana de junio
sola en tu cama,
ahí me recuerdas
sin poder acordarte
siquiera de la caricia de mi tono
que te regalo una palabra
que de recordarla te acalambra
una palabra
de amor
Comentarios1
Yo le puedo dar los dos ojos , a riesgo de quedar ciega !!!Muy buena reflexión , pletórica de nostalgia .Me gustan los versos que te invitan a cavilar meticulosamente .
Cariños
Valy
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.