Los románticos sonríen,
también soy la que duerme su puñal en el costado
sin dejar que despierten avalanchas.
La periferia de mi sueño se nubla como isla sin caminantes.
Existen ojos que corroen despacio,
encarcelan la raíz de otra mirada.
¿Como reir si no sostengo los acordes
si Mozart y Beethoven ahogan su gris en mi cuarto de nieve ?
¿Cual fatiga es el alba que me hizo cercar
este desgarramiento sin escudos?
El climax es el aguinaldo de la sed,
al ministerio de una paloma que niega su ángel
porque el vitral luce sin brillo
y es absurdo usar campanas en la cintura....
- Autor: ANGY (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2011 a las 13:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: LEONARDO HENRRICY
Comentarios2
¿Como reir si no sostengo los acordes
si Mozart y Beethoven ahogan su gris en mi cuarto de nieve ?
¿Cual fatiga es el alba que me hizo cercar
este desgarramiento sin escudos?
Oh!! Wao!! Que genial te quedo esa mezcla
Genial!!
Un Abrazo Luz!!
Genial...esta es poesía de la buena. En lo absurdo se refleja las luces infinitas de lo perfecto. Solo le compete al espíitu entenderlo. Yo lo tengo...Ya me saborie este...estoy en fila por más.
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