Mi Tierra Prometida

Mí amada Bambina:

Esta mañana te vi, y aunque tú no me viste a mí, mi corazón siempre se agita cuando estás cerca. Pero en esta ocasión aparte de esa agitación, sentí un gran dolor al mirar tus ojos ¿Qué te sucede bambina? ¿Por qué esa tristeza? Dime quién es el responsable de tu dolor, y yo le pondré remedio.

Me niego a aceptar que tus ojos pierdan el brillo, y que se borre la sonrisa de tus labios. Dame la oportunidad de hacer de tu mundo el lugar mágico que siempre soñaste. Déjame darte todo lo que la vida te ha robado. Déjame sentir que estoy vivo, y que mi vida tiene un sentido.

Desde que irrumpiste en mi vida, te has convertido en lo único que me mantiene atado a ella. Eres lo único que me hace desear continuar. Mis ojos están cansados de ver, sin poder apreciar la belleza. Mi voz está cansada de repetir aquello que los demás quieren escuchar, pero en ningún caso aquello que yo quiero decir. Mi piel está cansada de experimentar sensaciones ajenas al corazón. Y mi vida agotada y vacía.

Quiero abrir los ojos en las mañanas, y que mi primera imagen del mundo, sea la de tu cuerpo a mi lado. Lo primero que quiero escuchar al despertar, no es el canto de las aves, sino la melodía de tu voz. Quiero que lo primero que salga de mis labios en cada amanecer, sea un “te amo”, susurrado a tu oído. Y que la primera sensación de mi piel sea el calor de la tuya.

Sé que no he hecho las cosas bien, que me he equivocado muchas veces, y aunque no puedo enmendar mis errores, sí puedo intentar mejorar. Sé que no soy bueno, pero tú me has hecho mejor.

Mis días siguen siendo solitarios, pero mis noches están llenas de ti. Te sueño despierto, y te vivo dormido. Y necesito esas escasas horas, que cada vez son menos, porque me permiten sentirte, tenerte en mis brazos, amarte hasta saciar todo el deseo que me enloquece.

Te necesito bambina, necesito que dejes de ser un sueño. Eres la única realidad que concibo para mi, así que te necesito presente en cada minuto de mí vida, porque sino de nada vale fingir seguir viviendo, si tú no estás.

Me tienes en tus manos, de ti depende si mi vida continúa siendo el desierto yermo y vacío que ha sido hasta ahora, o si se convierte en esa tierra prometida que hasta ahora, me ha sido imposible alcanzar, y donde ambos podamos volver a soñar.