Una vez que el prìncipe llegò a una hermosa ciudad se hospèdò en un hotel, para pasar la noche y continuar con el viaje,
que era el de visitar a su amada princesa.
Una vez que el prìncipe abriò el equipaje, el principe se distrajo un poco al recibir una llamada de su amada princesa,triiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnntriiiiiiiiiiiinnnnnnnnn,trinnnnnnnnnnnnnnn, sonaba el movil, y el principe se descuidò del maletìn.
Y Fray aprovechando esa oportunidad se fugò del equipaje , sin dejar rastro alguno.
Fray al fin era libre , contemplaba las estrellas en el firmamento,
contemplaba los ruidos de los vehículos,
pero sobre todo contemplaba el mundo entero.
¡Fray no sabia por donde empezar!
La cuiudad era enormemente grande.
Fray se encontraba desconcertado;
por que él sabìa que sin la protecciòn de su amo, no era nadie.
Se sentìa muy solo, ademàs esa alegría empezó a tornarse en agustia y dolor , pero el felino continuaba caminando dìa y noche sin cesar, por que estaba ancioso de conocer un amor verdadero.
- Autor: Soñador (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2011 a las 10:17
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 83
- Usuarios favoritos de este poema: s3mbr1, FELINA, இஆ» eL Chico D las PoesíaZ «ஆஇ
Comentarios3
camina y camina, que las calles son amables...
Gracias amigo. uan vez màs.
Que este día sea de éxito para ti y tus allegados.
jajaja... ese felino si que se las trae...
DTB.
/*C.B.P*
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.