A mis cuarenta y tantos,
renazco ante inclemencias,
un narciso que florece entre juncos
con tu invierno como abrigo.
mi cuerpo impávido
da señales a tu memoria,
soy puñado de pétalos
entre gotas de rocío.
A mis cuarenta y tantos
mi piel un celofán
por donde las huellas
de un tiempo recíproco
les deja ver.
A mis cuarenta y tantos,
emprendo vuelo
como mariposa
en su primera vez.
Sin prisa observo
la timidez de mis carnes
ante el espejo.
A mis cuarenta y tantos,
por fin veo mis penas
y sonrío…
A mi cuarenta y tantos,
luciérnagas en mis ojos
y en mis labios
rojo carmín.
A mis cuarenta y tantos,
amo…
A mis cuarenta y tantos
ni son cuarenta,
ni son tantos…
- Autor: Marii Caldera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2011 a las 13:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
Comentarios3
A TUS CUARENTA Y TANTOS, RE-EMPIEZA A VIVIR TANTO O MAS QUE EN LOS CUARENTA VIVIDOS.
UN ABRAZO
FERNANDO
gracias por estar atento a mis poemas, saludos. y si... a los cuarenta se empieza a vivir.
tu poema es como no caer en el vacío del pasar del tiempo...
Es como resignación, y como ver la vida; verla con belleza, ver que aún se sienta la juventud recorrer las venas... Profundo poema...
Es la mejor etapa aunque no parezca, se toma con madurez cada situación y tenemos una mejor visión del mundo y de la libertad.
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