Y se hizo presente

omu




Cuales sirenas encantándome,
susurrando entre polvos
y un constante monosilábico,
enclavadas calaveras me llaman.
Desde allá ese monte,
monte perpetuado en lo imperecedero,
donde habita un escueto diálogo
que se repite:

-por ti muero vida...
sin ti no moriría
-por ti vivo muerte...
saber de ti me da la vida.

Su trascendencia la hace elocuente,
su realidad es consistente,
reminiscete...
¡la de la muerte!)
solamente...
simplemente dice
-ven.
Acercate de a poco o rápidamente
pero no te olvides de que espero...
y llegarás...por supuesto a tu hora.
-ven.


Junto a longevos
y estirados cipreses,
o confortables almohadas,
o despeñados y acantilados,
sea donde fuera o estuviera,
se acicala mientras me llama y presume,
presume...
presume de su eterna juventud,
-Quién sabe si la vida terrenal surgió desde una mortaja-
Me pide que vaya,
que la acompañe en su paseo,
que esté a su lado,
me abduce con su ahogo,
me libera y arropa
ya ausentado del oxígeno.
Me llama y solicita que,
cruce los límites físicos de la bahía,
los de la roca y del viento,
que descorra un telón hecho de mares
y aproximándome a ella,
la bese en este sueño
que por suyo es sueño eterno,
para arribar inerte
hasta su ingravida frontera.

*** *** ***

Triste noche,
prolongación y letargo,
noche de espesura.
Tan infinita,
que sobreviene siendo eterna.
Y refunfuña mientras me estrangula
con la maleabilidad de su estaño.


Callejón angosto,
pasajes y paisajes
ladeados por el negro,
túnel que alarga
y hace agónico el tiempo.
Deformados los antes,
aquellos de:
Algodonados de feria.
Manteles adornados con puntilla
aguardando a los comensales,
palpando el orden de cubiertos y copas.
Antes, que fueron capaces de:
Reparar entre bolillos
o con zurcidos
la fealdad,
y saturar de belleza
cada uno de los poros de ésta...
de sus huecos;
en el uso del hilo de seda
que arropa el blanco,
el lino blanco.
O con cuerdas de tres cabos
capaces de aguantar cada cima,
y con ello su nieve perenne,
cima recubierta de tan valiosos
como ancestrales retazos.


Vago y ando,
corro, me agacho y salto en la noche
...pero los movimientos resultan ser...
toscos y austeros.


Camino por recovecos
tenebrosos, oscuros,
y a cada paso
exprime la noche más y más densidad
sobre la luna nostálgica cabida
en esta larga noche,
ácida, agria,
enferma y distante del resto (preciado resto)
se me atraganta por espesa.
Y mi visión recoge la ceguera (irremediablemente)
y la ceguera es el tropiezo (que disimulado puso su pierna)
Me faltan ganas
pero sigo y sigo...
Pues ando, corro,
me atraganto,
respiro y tropiezo
corro y vago,
me agacho y salto,
sumido en esa debilidad acurrucada
cual es mi congoja.


Y una esfera pierde su cuerpo,
y este cuerpo encuentra a su espíritu
y por fin se transforma;
aunque he de reconocer con ello
que hasta la caducidad asoma
en la aparencia de lo perenne.


En este viaje el vagón está vacío,
de tanto espacio me acompaño, (soledad de un yo viaja)
que me siento pequeño,
como un acento sin vocal,
-nulo e inutil desperdicio-
Viajo ahora,
y al hacerlo:
en negra noche,
noche tensa y adornada
por elucubraciones y tinieblas
me cubro de nuevas siluetas,
de reales y fantasías,
me empapo con otras figuras y soy...
Soy cuadrado alisado de aristas, (exento de fuerzas)
soy un pentágono deformado, (pierdo las formas)
un triangulo sin grados (desorientado)
y un ovalo despedazado (lágrima ambulante sin identidad)
ante mi condición terrenal,
por la complejidad y consistencia
de mi simpleza.

 

Un álgido quejido me tienta
y llego hasta el suelo del cielo,
cielo entelado por millones de parásitos.
Para progresivamente ir cayendo,
rampa tras escalón
hasta el subterraneo donde se hallan
infinidad de subterfugios,
y allí buceo mecido
por el aparente reposo
que vive dentro de la soledad
de mi seco y estéril pozo.
Y resoplo cuando de a poco
frágilmente me rompo...
roto por el chasquido de unos dedos.
Mi suerte está echada
en ese dado que rueda numerado,
con el codigo
-a veces visceral, otras racional-
por el compás de mis emociones,
por mis pensamientos;
y saco buena nota del filtro,
en el latir de vastos sentimientos.

 

Por mas que pretenda acallarlo,
persiste el sollozo (resulta indeleble)
y aunque le intente romper
la cintura a estos momentos,
son inservibles los quiebros
y el recuerdo late al ser recordado
y naufragando,
uno olvida que fue diestro marinero
y capitán.
Olvida que el cielo tuvo luz
y estuvo limpio algún día.
Yo aquí ya olvidé, (desmemoriado)
su lucir estrellado.

 

Sirvo preso del espejo,
de aquel en el que reflejo
es sinónimo de ese dolor poco transgresor,
dolor con sangre por penas,
y el cual se apura,
y con miel y limón
sus cuerdas afina
en coral impregnada,
de sollozos y tristeza.
Valiéndose de un canto...
sea requiem o rapsodia
pero entonado siendo oda,
lacayo del lamento.

 

Los sabores se vuelven insípidos,
y aún así...sin saber a nada
saben a tanto que duelen.
Se quedan simplemente
-encadenados a mi garganta-
escociendo hondo,
¡tan profundo!
como un beso de adolescente
dado sobre la butaca
de un cine en domingo,
o unas manos
prestas a alcanzar el tesoro
cual está en unos senos (en el parque a escondidas)
y de reojo mira alrededor.
Tan hondo
como mis entrañas bañadas
y rotas por el carmín de la decepción.

 

Pesas noche,
pesas mucho y tanto,
que soy tu esclavo,
que me desvelas.
Agitas mis raíces
desbancando a mi coraje,
y por más que busco el cielo,
solo veo y palpo
el lodo estancado,
el lodo y fango,
y me doy cuenta que,
aunque de ti dudando,
desconociendo tu ciencia cierta,
pienso en ti,
y al pensar en ti te siento.
Y ante ti dejo ya de ser ingenuo,
necio o cobarde,
frente a ti (desnudo mi alma)
y por fin atreviéndome,
soy tan intrepido e irresponsable,
que aparento ser valiente.


318-omu G.S. (BCN-2011)

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Comentarios +

Comentarios5

  • gallicida

    que poema que poema!!!
    me lo llevo.

    • omu

      No se exactamente el porque...pero así suele suceder, que de los peores momentos que nos van tocando de vivir, surge un polvorín cual estalla ardiendo entre negruzcos y colores.
      Servir sirve el dolor, pero por mi...que allá, bien lejos se quede.
      gracias amigo, mi abrazo fraterno alli llegue; donde tú estés.

      • gallicida

        recibido!

        abrazo reciproco.

      • greengalgui

        Desgarrador, doloroso y profundo; desde las entrañas del alma, de lo más hondo del corazón, en los abismos del pensamiento surgen voladoras palabras cosechadas en la alquimia de tu maravillosa poesia. Buenísimo!!!! Magnifíco!! no me canso de leerlo bixito.

        Bona nit!!un fuerte abrazo!

      • greengalgui

        Me cuesta entender que poemas como este no tenga más comentarios. Es difícil encontrar lecturas tan gratificantes y extraordinarias.

        Muuaaaa!

      • la negra rodriguez

        Que profundo eres y hoe estas especialmente inspirado, es como si la vida te dijera, toma la pluma y escribe saobre mi , me ewnvcantò.
        besos.

      • Virtus.D

        Dioses¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, amigo mío, que me has dejado una honda impresión con este poema.
        He sentido una mezcla de sensaciones entre Larra y Poe,...¡¡que intensidad poética!!.
        Tiene mérito el que hayas logrado hilvanar tan extenso poema con un rico léxico, abundante bocabulario, y recursos poéticos con los que das ese tinte de especial belleza a esa ráfaga de oscuridad y angustia.

        Bueno, asi he vivido este poema tuyo, buen Oscar, quizás me hice una película en technicolor, jajajaja, y yo vi otra cosa distinta a la que vio el poeta, jaja.

        Sea como sea, tremendo, grande, profundo, y muy bello.

        Un fuerte abrazo.



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