desprendimiento

El bajón anímico ha provocado

un desprendimiento en los cielos

y caen, se precipitan a tierra,

las estrellas que orientan a desterrados.

Flamea delante la vertiginosa ruta,

deberé cruzarla

para recoger en mi morral esas

esmeraldas cósmicas derramadas por los baldíos.

Pero yo

estoy desposeído de luz preventiva,

sin banderas ni casco al tono

y los veloces carros voraces, ciegopolarizados,

tienden a embestirme. Su marcha inmutable

no detendrán por un forastero

a falta de más datos

Segundos antes del colapso

doy con la tecla exacta del diapasón mental

Salto

sin esfuerzo salto,

con las pertenencias al hombro

sorteando el peligro

 varios metros de golpe

afirmándome en tubulares halos

que irradian  los álamos tan paternales

rumbo a la extinción

Así logro

abrazar aquellos fulgores que han llovido

incluso chisto a garzas celestes migrando.

Basado en la creencia de que a esta tierra

no pertenezco

vocifero estafas para simular.

Y cobro vuelo.

Sin lastres ni degradantes energías,

que agrietan los ánimos del proscrito.

El farol, en soledad, grita luz

ante el avance de oscuras sospechas

Sortilegio entre sueños

incumplidos desde cuándo.

Igual percibo que

el protector letargo se esparce

mientras gano altura. Estoy mejor

más alto, asciendo sin mesura.

Y con el párpado

recojo lamentos de extintos quebrachales.