Déjeme morir, Doctor, para qué quiero la vida,
es mejor ya ni existir a vivir esta agonía.
Use usted la inteligencia que le da la medicina
en los males naturales, si esperanzas hay algunas.
Yo estoy postrado lo sé y me quiere dar ayuda,
mas mi salud empeora. porque ya no tengo cura.
Estoy muriendo de amor y en eso no es su experiencia,
no es usted mi salvador, métaselo en la conciencia.
A Dios le pido le dé mucha más sabiduría,
para que extienda su mano a enfermos cada día.
Tan sólo ella, aquella mujer que amo, y por siempre amaré;
puede ser mi salvación y sepa Dios dónde esté.
Decía que ella me amaba, que nunca me olvidaría.
y hoy le confieso a usted, que siempre se lo creía,
Mire a ver si aquí la ve, a los pies de un moribundo,
a pesar de que ella fue, quien más quise en este mundo.
Déjeme morir, Doctor, no se preocupe por mí,
su gloria, por su grandeza, Dios le da la bienvenida.
Pero si muero ante usted y ve llegar mi partida,
dígale si la ve, que bastante la esperé; no lloré de hipocresía.
Copyright "©" Derechos Reservados 2011
José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita
- Autor: José Miguel Pérez Amézquita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2011 a las 17:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
Comentarios4
me encanto.. te felicito amigo.. saludos desde VENEZUELA...
cuidate...
Cuando al amor llega la hipocresía el dolor es mayor y ahí sí que uno no encuentra un doctor.
que poema mas triste amigo,espero que solo sea una inspiración de tu corazón nada mas.
muy profundo tu poema dejas ver el dolor por aquella que te juro su amor y solito te dejo.
que bello...sol
Tristezas en tu pluma...morir por la ausencia de un gran amor
Bendiciones
Yanquiray
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.