TRAS las SOMBRAS del SILENCIO:
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, lo que tanto prometiste, tomándonos las manos para besarnos, al irte aquella noche para tu casa, se te olvidó, hoy solo tengo, algo de aquel dulzor en los labios y la tristeza latente dentro del corazón, por sentirme como burlado, con una lágrimas de dolor, que nunca termina de caer del rostro al frio piso...,
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, tus ojos reflejan, hoy, lo que tus labios callaron, ayer, celosamente, que tu alma clandestina, encontró en otro lugar otra cama mas cálida que la nuestra y es por eso, que no en vano, tu ropa huele a humo mal disimulado de otro hogar...,
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, nadie es profeta en tierra ajena, si por amar, amando, se debe escribir, con lágrimas de traición, al amanecer, sufriendo en soledad, por lo que Tú, dejaste de sufrir a mi lado, sin derramar una sola, lágrima, jamás vista brillar, corriendo en tu rostro...,
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, el tiempo, de tu tiempo, con mi tiempo, dejó de tener espacio dedicado en tu pecho, cuando el interés, pudo más que el amor que me tenias, entonces, comprendí, que la traición corría de ganas, por las venas de tu piel, consumida en brazos distintos a los míos, cada noche pecaminosa, tras las sombras del silencio.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 25102011 07:15 PM.
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, lo que tanto prometiste, tomándonos las manos para besarnos, al irte aquella noche para tu casa, se te olvidó, hoy solo tengo, algo de aquel dulzor en los labios y la tristeza latente dentro del corazón, por sentirme como burlado, con una lágrimas de dolor, que nunca termina de caer del rostro al frio piso...,
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, tus ojos reflejan, hoy, lo que tus labios callaron, ayer, celosamente, que tu alma clandestina, encontró en otro lugar otra cama mas cálida que la nuestra y es por eso, que no en vano, tu ropa huele a humo mal disimulado de otro hogar...,
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, nadie es profeta en tierra ajena, si por amar, amando, se debe escribir, con lágrimas de traición, al amanecer, sufriendo en soledad, por lo que Tú, dejaste de sufrir a mi lado, sin derramar una sola, lágrima, jamás vista brillar, corriendo en tu rostro...,
Sabes mejor que nadie, cuanto te amaba, pero al parecer, el tiempo, de tu tiempo, con mi tiempo, dejó de tener espacio dedicado en tu pecho, cuando el interés, pudo más que el amor que me tenias, entonces, comprendí, que la traición corría de ganas, por las venas de tu piel, consumida en brazos distintos a los míos, cada noche pecaminosa, tras las sombras del silencio.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 25102011 07:15 PM.
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Autor:
syglesias (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de octubre de 2011 a las 07:08
- Categoría: Triste
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: ↕↓•Sendas de la Tristeza•↓↕, nellycastell
Offline)
Comentarios4
Tras la sombras del silencio como en las sendas de la tristeza.
No te resientas no te recomiendo vivir en mi mundo.
Un gusto visitarte.
S.D.T.
Preciosas letras amigo, un gusto disfrutarlas. un abrazo
Creo que es al contrario. Nadie es profeta en su tierra...
Creo que te has desahogado de una forma muy ligera... Y eso se notó en tus letras...
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