Todas las noches fijaba la mirada
desde la atalaya en que había convertido
el escueto balcónn de su morada.
Entonces sólo observaba, cielo, sol, luna,
estrellas, lluvia, montes, nieblas....
Y en su eterno cavilar, cuando observaba sin mirar
quiso comenzar a pintar en imaginario y blanco lienzo
hermoso paisaje nocturnal.
Y las impávidas lámparas de las casas
Y los cerros coronados de luciérnagas
de pronto llenaron de resplandor la tela
que tenía preparada en el caballete de su interior.
segura de que un día en ella dibujaría la inmensa obra del Creador.
que a veces le ocultaba las estrellas
otras la luna y hasta el radiante sol
y sólo iluminaba con bombillas
colgadas de casas y de postes
allá en la gran ciudad,
urbe que a lo lejos divisaba
resplandecientes, amarillas, centelleantes.
o con tímidos faros de los autos que rodaban
serpenteando empinada carretera
cargados de almas en feliz retorno
al tibio hogar para el descansar
de una larga jornada laboral...
- Autor: Gloria Rivas ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2011 a las 13:25
- Categoría: Triste
- Lecturas: 61
Comentarios2
Tu paisaje es hermoso..
En realidad todo paisaje tiene su encanto, inclusive el menos bello..
Buen poema! 🙂
Un abrazo grande.
Muy hermoso, me quedé corta al describirlo, es un encanto de paisaje..lo miro, lo siento, lo toco. lo huelo...está en mis adentros. gracias por tu comentario joven poeta...
Donde quiera que estemos, si miramos desde nuestro sentimiento encontraremos bellos paisajes, pero el que a diario contemplo es excepcional, tanto de dia como de noche...gracias por tu hermoso comentario tulipán negro.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.