Metáfora

No te das cuenta, realmente estoy del otro lado de la calle, gritando, haciendo movimientos desesperados, pero no me vez. Estoy a punto de lanzarte una roca, puede parecer una actitud ordinaria y vulgar, pero de  igual forma no lo entiendo, solo quiero  que me mires. Que no mires mis ropas, que no mires mis zapatos, solo quiero que mires esa aura invisible, será que no hago las señas adecuadas  o será que no hablamos el mismo idioma.

Creo que aun  me queda un poco de paciencia, puedo esperar, solo quiero que me mires, solo eso, espero un minuto hago silencio, me quedo quieto  ¡EUREKA! ,  encontré la respuesta  aunque me desanimo, es la real verdad, todo este escándalo sonoro nunca existió, nunca hable y nunca grite al viento, es solo que mi espíritu se exalta, se alborota, se transforma en un carnaval, cuando te ve pasar por la acera del  frente. ¿Por qué no te das cuenta de mi bochinche  mental?, pues la respuesta es fácil, hace años me regalaron una máscara, esta mitiga mi aura, he sido un tonto lo sé.

Aunque conozco las fallas, las grietas y las consecuencia de mi explosivo silencio, aun sigo parado en el otro lado de la calle, luchando mi batalla, descociendo el hilo que cose mi boca, aun estoy parado esperando, solo espero que me mires.