EL ANGEL DE LA GUARDA

Todas las noches cuando me acuesto,rezo,esto parece muy común ya que la mayoría de la gente lo hace,pero para mi es mucho mas que una oracion,es algo tan intimo, poder encontrarse con uno mismo, cara a cara sin temor a equivocarnos, sin rodeos, poder percibir ese clima tranquilo de la noche, el desnudar nuestros sentimientos de dolor, de alegría o tan solo pensarnos en como fuimos hasta hoy.

Todas las noches tengo a mi ángel que me escucha y con el recuerdo viejos momentos que todavía perduran en mi corazón.

Nací en Belgrano pero prácticamente mi infancia la pase en Flores entre las viejas calles empedradas de Galicia y San Nicolás, el movimiento continuo de la avenida Juan.B.Justo,los chicos del barrio tomando cerveza en las esquinas de los boliches y hasta los asaltos que se hacían en la medianoche que nadie se quería perder porque eran muy entretenidos.

Mi tía y yo éramos codo a codo,no existía limite en la edad, en las charlas,en las salidas repentinas de los sábados por la noche donde sin que nadie nos viera entrábamos en las capillas  a presenciar los casamientos, por supuesto que a nosotras nadie nos conocía pero igualmente nos encantaba ver a los recién casados tan felices.A veces nos imaginábamos entrando nosotras en el coro del Ave Maria junto a los demás colegas pero todo se diluía y quedaba en un simple sueño.

Éramos inseparables, no había un si ni un no,a no ser cuando se trataba de cuadros de fútbol, simplemente porque yo era de river  y ella de boca¿Cómo no polemizar?

Almorzábamos siempre juntas, contándonos chistes y chusmeando un poco de los vecinos.Muchas noches estuvimos juntas disfrutándonos completamente pero una de esas tantas noches jamás regreso,un frío recorrió mi piel, mis latidos se alteraron como nunca, la noticia de que se había ido para siempre fue como un relámpago de furia e impotencia indomable de sobrellevar.

Bese su ultima foto cerca de mi mesita de luz,me acurruque entre las sabanas blancas y mi Ángel de la guarda toda esa noche me consoló, abracé su luz, su energía…poco después pude observar que no existia,sin querer me di cuenta que me estaba abrazando y consolando yo.

FIN