TÚ, la TRISTEZA reflejada HOY, en mis OJOS

TÚ, la TRISTEZA reflejada HOY, en mis OJOS:



Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, por un alma que no desearía mas llorar a solas, con el rostro oculto, tras lo oscuro de un pasado, que no logro nunca olvidar, porque estaría borrando, que un día tuve una razón por existencia, cuando con una sonrisa de perlas, notabas mi presencia frente a ti, siendo lo primero y principal, que deseabas ver y recordar al despertar...,

Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, con dolor de ausencia dentro de mi corazón, por negarme todo aquello que mas, pedí, dándome solamente incomprensión, por todo lo amado y más querido de tener con calor, por tus ansiados brazos, cada amanecer, con un beso y una flor, sobre tu ansiado y hermoso, pecho...,

Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, que lleva tu nombre en cada letra que escribo, con sentimiento cautivo, al no poder ser aun libre de alma y corazón, para lograr vivir la vida a la manera que me parezca mejor, en otros brazos distintos a los tuyos, que en verdad valoren amando sentida y sinceramente lo que tienen, cuerpo contra cuerpo, desnudo...,

Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, al no poder decir, tu nombre a los cuatro vientos, sin tener que derramar esa lágrima, mas, que arde e irrita de ganas en la piel expuesta, por tan cruel herida abierta de desamor, crujiendo sueños perdidos del desvelo, de día como de noche, sangrando gota a gota, penurias de momentos, con carencias de detalles y afecto de caricias, añoradas...,

Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, por entender que vas a dejarme, teniéndolo todo decidido, que no vas a quedarte, ni un minuto extra de lo debido en nuestra casa, porque este es un problema mío y no tuyo, que si aguanto o no la condena por perderte, este sería el caro precio a pagar por sufrir, sabiendo que nunca mas, serás, mía...,

Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, arrancando de un almanaque una hoja mas, escuchando por el viento, el silencio que guarda mi soledad aprendida, mirando a veces a través de la ventana otro Otoño gris, casi tan gris, como es el mar de invierno, contando lentamente estrellas en el cielo, rememorando, en cuantas otras, intentamos grabar nuestros deseos, tomándonos fuertemente las manos, con marcada e inolvidable, emoción...,

Tú, la tristeza reflejada hoy en mis ojos, sin tiempo a favor, ni espacio dedicado para poder reconciliar ansias, volviéndote a enamorar, para recobrar la pasión habida ayer, que fue orgullo de tantas glorias alcanzadas, por la llama de excitación en largas venas sedientas de amor, que quemó con besos salvajes labios resecos, hidratados luego del placer habido, por esas manos intranquilas que nos recorrieron juntos, la vida.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 28102011 08:45 PM.