Me habla, me grita, me arropa,
Escribir lo que me implora el alma.
Arengas inspiradoras de un alegato,
Invocaciones o pretextos en el papel,
Testimonios del que suele ser poeta
O defensor de aquel que goza de lo divino.
Me sacude, me inunda, me fluye,
Manifiestos empíricos de unas cuantas letras,
Testimonios del aquel que mira y escudriña,
Del que revela, que existe y no existe,
En esos ojos mordidos hartos de lo cotidiano,
A unos pocos, a unos cuantos,
Quizás falten dedos
Para inmiscuirse en los secretos
Plasmados de un poeta.
Pues es así:
Que me habla, me grita, me arropa
Escribir lo que me implora el alma.
- Autor: WCELOGAN (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de octubre de 2011 a las 20:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios1
Deja escapar ese poeta que hay en ti amigo y que haga lo que quiera hacer si mejor que tú, nadie lo podrá comprender, un abrazo Will. Mu bueno
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