Minas

Militar de botas de charol,

ahí tienes los zuecos raídos de un doctor

docto en todo, menos en poder.

¡Maldita incongruencia!

¿algún día la tortilla dará la vuelta?

Siglos llevamos en la misma cara.

O sin saber… ¿de pié anda?

El niño ve caballos con lomos pintados de colores

y jibias de grandes tentáculos…

Y tabaibas, pitas y aloes

y cañas, tuneras y chumberas…

Y con alambres en las piernas,

su silla de ruedas, mi aliento cortó.

La realidad: concisa y clara ¿verdad?

La historia hace la maleta

a lomos las naciones lleva

las locuras celestes, la llave secreta.

Y las mantas de cartones de los niños.

¡Sí, juguemos con tomates rojos!

Qué brinquen en el abrevadero del nuevo fuero.

Que ni el gemido exista ni la noche sienta.

Siento la impotencia, la lágrima inerte, el desaliento.

Ondina del medio ambiente,

¿ves la derrota del mar celeste?

Alma… ¿dónde la llave maestra?

¡Minas! para lápices, amigo mío.