Quién entendería que ahora mis ojos
desayunan quimeras, al mis párpados
abrirse, masticar, cerrarse y tragar.
De día y noche
enfermo.
Cada vez pesa más la cruz a cargar.
Porque se agota a gotas mi sangre rota
que agonía solloza sin parar.
Rescátame
del cetrino infierno .
Y riego los augurios que sembré sobre
frías y rojas cenizas con la esperanza
de que un fénix vuelva a nacer.
Porque transido
me desvanezco.
- Autor: Guillermo Sánchez ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2011 a las 16:47
- Comentario del autor sobre el poema: Nota; el de la imagen soy yo haha.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: valy omra
Comentarios2
muy intenso ¡¡...saludos
Haha, gracias 🙂
Es tu melancolía la fuerza de tu expresividad ,en esa tristeza intrínseca de tu alma radica el caudal de creatividad vasta.
Cariños
Valy
Sí..., pero al mismo tiempo es la cruz que cargo a diario. Ciertamente quien no sufre no sirve para escribir.
Muchas gracias Valy 😀
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