En mis serviles manos,
Ardiente y ermitaño,
El Legitimó mi labia,
Fue testigo y culpable confeso,
De las locuras nunca vistas,
Ella al repararlo sincero y loco,
Lo arrinconó a argumentos y lo desarmó,
Él se asiló en el suelo,
Gimió llenando su espacio de desconsuelo,
Huyó de mí,
Y incluso hasta este instante,
Dicen… que solitario y errante,
Aun no despertó...
- Autor: Cubanito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de noviembre de 2011 a las 13:08
- Comentario del autor sobre el poema: moraleja: Duermelo, escóndelo, pero no lo traigas en las manos... pues si el muere... ya no late mas el amor! ... me salió así... abrazos
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, la negra rodriguez, clonariel, valy omra
Comentarios8
Muy bueno amigo..
Dejas una reflexión muy linda.
Un abrazo!
Así como solito se arrincona, solito va a latir más fuerte ante un nuevo estímulo. Así querré verlo en poesía.
Besos Cuba. Mil.
cubanito querido bellas letras que brotan de tu alma con el sentimiento de ese frustrado amor que ha queda en tu recuerdo, abrazos.
Pues te salió redondo amigo. Muy bello y sincero.
Un beso
ana
bella metáfora que p0ara entender lei tres veces.
besos.
ese amor del que tanto se habla pero pocos entienden, no?
Cuba,te quiero...pero no te entendí ni jota! jajajjajajj x)
Alguien que me lo traduzca? jajaj,igual no te preocupes, lo más probable es que no sean tus letras, sino que no me da la cabeza a esta altura de la noche después de haber rendido! Mañana tal vez pase de nuevo a decodificarlo.
Besotessssss!
¡Unas letras finamente hiladas inscritas en la reflexión que degusté con placer...Mi querido amigo!
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