A dónde… dónde fuiste a dar anoche,
en qué lugar… dime ¿en los jardines?
te ocultaste para no correr peligro.
Sabes lo cuánto que te esperé.
Lo cuánto que mi alma estuvo
en mis manos preguntándose,
afirmándose, que estabas bien.
¡Di!… ¡Di!.... ¿Dónde estuviste anoche?
Que mi corazón no quiere mentiras,
mis ojos no quiere tu llanto de mimos.
¡Vamos!… ¡Vamos! Quiero saber,
a dónde fuiste a dar bajo el temporal,
bajo los guayacanes amarillos.
¡Vamos di!.. ¡Di!… ¡Y no me mientas!
- Salí a caminar bajo el temporal…
solo fui a caminar bajo los guayacanes…-
© Reservado todos los derechos de autor. David Valencia Tobón
-
Autor:
D. Valencia (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de noviembre de 2011 a las 17:28
- Comentario del autor sobre el poema: Es un texto dedicado a ella, la innombrable, que siempre llega tarde a todo, hasta para su propio cumpleaños. A ella, que se congrega con la noche, para la muerte. - idea extraída de la novela-
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 151
- Usuarios favoritos de este poema: CHARLES RIVERS, Ana Maria Delgado
Offline)
Comentarios6
Esos celos y eso de dar explicaciones donde no caben, esas presiones terriblemente feas!
Pero muy buen poema David.
Un beso inmenso
Sí, es cierto lo que dices, a veces esas cosas matan lo que aún sigue latiendo, así el resto se esté desmoronando, lo que pasa con el corazón es que no siente, lo que pasa con el alma es que no puede decir lo cierto. Lo que pasa es que al decir lo que hace en la oscuridad, todo puede irse abajo ¿hasta dónde nos puede llevar el deseo? ese compensar la pérdida de familiares. Ella solamente esta para crear, para matar, para buscar, para encontrar y al final retratarlo todo. Ojalá hubiera sido una infidelidad, amiga la Su. Pero ella es fiel a él, es solo que no puede decir la verdad. inmediatamente esposo e hija se irían.
Ufff, David, que fuerte lo que me decís, no sé si decirte que me compadezco de la situación, o que me alegro que lo tengas tan claro. O...que se yo, son puntos de vista.
Te abrazo querido amigo
Caminar bajo los guayacanes alimenta mucho al espiritu...
desconfianza y celos son cosas que no deberian
existir en una relacion pero por mas que
nos esforsemos siempre estaran ahy
un beso
maria teresa
Amigo yo te entiendo,si y muchas veces razones hay
bello
Es todo un pequeño GRAN tema...
Sentir la necesidad de saberlo todo y vivir preso muchas veces de eso...
El amor tiene sus caras malas.
Los guayacanes saben, si devuelves su tiempo detrás de su corteza el llanto o la risa, ellos lo guardan...
Me he metido en tus letras y es verdad duele no saber.
Un abrazo grande paisita
ZZa
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