Entre los brazos de aquel umbral me recosté
Teniendo sexo con los rayos del sol
Fumándome la vida entre los ladrillos
Esperándote
Llamándote
Entre los brazos de aquel umbral me recosté
masturbando los párrafos de la vida,
Ebrio en soledad, con el alma distante.
No recuerdo mi rostro pues me volví esencia, me volví desgracia, me volví tragedia.
Vuelven a caer aquellas lágrimas pútridas sobre mi rostro impávido Vuelven a llorar los destinos cogiendo el ataúd placentero del final indestructible.
Entre los brazos de aquel umbral me recosté Volando bajo sobre la nada lejos de las palabras, como un ángel apátrida errante bebiendo el almíbar de los pantanos tortuosos.
Soy aquel matiz de la tarde carnavalesca Soy aquella luz sin rumbo alguno Soy aquel espacio entre mi boca y la neblina grisácea.
- Autor: Fernando Curimán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de noviembre de 2011 a las 13:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 202
- Usuarios favoritos de este poema: Isaac Amenemope
Comentarios4
El Sol Majestad Todopoderosa que aviva entre mi Mundo, Dios de disco que da vida a la misma vida, y tu le das un sorbo de ella!!
que buen poema Fernan!!
Un Abrazo Luz
Y sos un poeta Fer!
"No recuerdo mi rostro
pues me volví esencia,
me volví desgracia,
me volví tragedia.
Vuelven a caer aquellas lágrimas pútridas sobre mi rostro impávido
Vuelven a llorar los destinos cogiendo el ataúd placentero del final indestructible."
Excelente poema,
un gran abrazo
No recuerdo mi rostro
pues me volví esencia,
me volví desgracia,
me volví tragedia.
excelentes lineas...
gran mensaje
saludos.
Nostalgia y contradicción nos causa el amor...
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