Y voy…
Totalmente ingenuo, ciego de corazón, siguiendo ese perfume a vida que me llena de una increíble ilusión.
Y voy…
Caminando descalzo, despacio, con calma, entre mis pies siento la creación. Con ojos abiertos voy, disfrutando de cada paso y respiro, tratando de descifrar quien soy.
Y voy…
Por simple inercia, sin comprender la razón, formando un alma enrarecida para guardar recuerdos y una que otra lección.
Y estoy…
Ya casi dormido, inmóvil. Esperando ese año permanente, ese momento que parece furioso, donde mi alma y mente se saturan de límpidos instantes, y lo importante, cuando caiga la última hora al piso; mi último verso de agradecimiento a la vida será un leve suspiro.
- Autor: Anonymous13 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2011 a las 18:25
- Comentario del autor sobre el poema: gracias por leer.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: luna hermoza
Comentarios1
que bello poema mas que un
camino parce la secuencia de tus pasos
un beso
MARIA TERESA
así fue como comenzó todo, la inspiración llegó de pronto, una secuencia de cómo percibo la vida. Gracias por tus letras Maria, saludos. 🙂
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