Y la vi pasar, su perfecta figura nublo mi juicio, su malévola belleza agito mi corazón, la amarga dulzura que emanaba de sus ojos fue mi perdición.
El contoneo de su silueta rayaba con lo infernal, su piel toda una obra maestra del pecado.
El aroma de su cuerpo era celestial y mortífero.
Sus caricias llamaradas del averno y el roce de sus piernas la caída al precipicio.
Sus brazos, alas funestas listas para remontar el vuelo hacia su maldita guarida, de labios carmesí y colmillos tan blancos como la pureza misma, solo manchados por el rojo de mi sangre.
Su vientre infecundo, capilla de mil prejuicios, tan cálida como la pasión, tan dolorosa como la flagelación y tan placentera como tenerla.
Sus manos garras que atraviesan la piel y desgarran el alma.
El aliento de sus fauces teñidas de notas de violetas, de libidos iracundos lanzados al infinito.
Su larga cabellera de espinos de seda, tan encendida como las rosas bañadas por el candor umbrío.
En fin, toda ella una diosa, una musa, un ser maligno de estirpe cautivo, un alma tan oscura y marchita como la muerte misma.
- Autor: lilith (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2011 a las 03:17
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 2663
- Usuarios favoritos de este poema: joker130596
Comentarios2
Muy bienvenida Lilith!!
Este estilo no es fácil, y vos tenés una soltura magnífica.
Es al estilo Escritor, que es más que ser Poeta.
Muy bueno.
Un abrazo de aeropuerto!
gracias espero que te gusten los demás poemas...
Buen poema en prosa...
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