Ángela

No tienes que decirme adiós aun…
porque afuera hace frio y tú…tú ya no eres la misma.
Me tienes como mar a su roca,
entre tantas flores observando…
y yo…yo no deseo ser el mismo.
Si has de volver entonces vete,
pero antes de marcharte mírame a los ojos,
dime qué tan cansada te encuentras
y por donde no vi tu historia.
Mañana será una noche triste de agosto,
algo que no podre soportar en estas horas de desconsuelo…
pero sé que hay un instante aun…
un instante para rogarte que te quedes.
Oh amor, por qué no te quedas
a tomar el último café,
sabes, siento como que ya no me importa la noche…
ya seré alguien como tú.
Deja esas maletas ahí, y ven…abrázame…
deja que te toque la última historia,
todo será olvido mañana,
todo morirá con la triste brisa de un lunes olvidado.
Ángela…amor…
no te olvides de mi cuando salga el sol.
No te olvides de aquel que te amo…
y que hoy se despierta nuevamente solo.
Perdóname si te retengo
pero es que no quiero que te marches aun…
 dame la oportunidad de cambiar un minuto de este cielo,
simplemente te amo.