Sentado,
en el Café Beirut,
mirando el paisaje del Puerto Viejo,
escribo:
Hoy,
cuando mi yo vagaba por el valle,
el eco repetía tu nombre,
sopló el viento sur
y
lo clavó en la ladera de las montañas aun dormidas.
Camine,
perdido por dolidas calles, ¡Náufrago de tu amor!
Alcancé, a mi sombra que corría deshojando las últimas rosas rojas,
que te regale, al subir al barco que te alejo,
vistiéndome con ella, volví a la realidad.
Cantaron los gallos,
la ciudad lentamente despertaba, resucito su rutina.
Los sonidos de la mañana, se colaron en mi delirio,
mire mi rostro en el espejo, ¡Tu rostro reflejó!
Repicaron las campanas del antiguo monasterio
Y
Ore…oré.
Amir Ibn Tawfik
Octubre 2011
Lebanese Union of Overseas for the Sovereignty of the Lebanon
Project Manager / Research Assistant
Lebanese Emigration Research Center (LERC)
Notre Dame University - Louaize
Tel: +961 9 218950 ext 2262
Fax: +961 9 224517
URL: www.ndu.edu.lb/lerc
- Autor: amir ibn tawfik (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2011 a las 13:09
- Comentario del autor sobre el poema: Amar es nunca tener que decir lo siento vida mia.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
Comentarios1
Amigo,Emir, me ha cautivado su poema,logro plasmar con sus letras el amor tan grande que lleva adentro. El amor no conoce el tiempo,ni la distancia porque es eterno. Felicitaciones. Muchas bendiciones
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