solo quería decirle que usted es mi vida.

Paragonimus

 

Cayeron bocas de sus ojos

-no hablaron-

cayeron sobre lluvia evaporada

y no fueron nunca más lluvia.

 

Y las horas intensas de contemplar sus ojos

y esos segundos que manejaban mi vida junto a la suya

fueron lo que fueron, nunca fueron míos.

 

Como sus ojos, esa mirada profunda

sumergiendo mis sueños en su boca,

inquietante muestra del delirio cotidiano

…obsesiva costumbre imaginar.

 

¡Costumbre!

Siempre hablando de horarios,

siempre hablando a horas inciertas

y callando en momentos ausentes

 

…me hablaba del silencio,

ese catre oscurecido en sus labios.

 

¡Gritan silencios!

Me gritan, me asfixian, me matan.

 

Yo solo quería decirle que es mi vida…

pero mi vida le pertenece desde siempre.

 

Usted lo sabe,

sabe el sabor de mis días

y el olor de mis palabras.

 

Tal vez, no es necesario que se lo diga.

 

  • Autor: Esteban Tola (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de noviembre de 2011 a las 00:09
  • Comentario del autor sobre el poema: Sería más sencillo si los nervios no me ganaran.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 57
  • Usuarios favoritos de este poema: 'Pies'Descalzos'
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Comentarios +

Comentarios4

  • PoemasDeLaSu

    Estebitan! un poema bellísimo, y manejá esos nervios, a veces es difícil, pero intentalo por favor!
    Un abrazo enorme

    • Paragonimus

      ja ja es mejor escribir que hablar.
      Un abrazote.

      • PoemasDeLaSu

        A veces, si, es verdad, jajajaa.

      • la negra rodriguez

        mE ENCANTÒ , DEJEMOS QUE LAS PALABRAS CUMPLAN SU COMETIDO Y PERMITAN QUE EL CORAZÒN HABLE
        BESOS.

        • Paragonimus

          Siempre las palabras a nuestro favor.

        • PETALOS DE NOCHE

          aaaah, es que los ojos muerden el silencio, o la boza se acalla con la mirada gélida de un ayer; siendo ocaso; siendo noche, siendo tristeza y un dolor ausente, siendo ceniza. siendo nada, siendo un grito a querer buscarla...

          Sabes tu poema me encanto...

          • Paragonimus

            Las miradas se comieron al silencio, sin ojos para escuchar ni bocas para callar; es curioso, pero tal vez no sea pasado, esa mueca de un ayer vuelto hoy.
            Y a mi tu comentario.

          • Alvaro Javier

            y esos segundos que manejaban mi vida junto a la suya
            fueron lo que fueron, nunca fueron míos.
            …me hablaba del silencio,
            ese catre oscurecido en sus labios.

            yo me cayo... escribes super bien
            saludos

            • Paragonimus

              Gracias por tu presencia Kublay, me halaga tu comentario.
              Te mando un abrazo enorme.



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