Oda a la letra (virtud y castigo)

Camina tinta que me llevas en mensaje a través de los años lánguidos de este bello arte,

escribiendo vamos haciendo surco en la suave piel del pensamiento, cocinamos vidas y entrelazamos destinos metafóricos,

fantásticos terrenos, magia absoluta, con abstracto o aberrante desenlace, de cualquier situación haciendo pan para el alma.

Almacenamos tiempos, nombres, lugares, cosas, climas… episodios de cuanto a un niño le induce al sueño,

de cuanto al hombre se lo quita y la ignorancia le elimina.

mundos que solo tu creas al contacto de un pincel que desde medievales años se utiliza,

Imagen de bits que los tiempos cibernéticos ahora en mala copia de tu arte nos plastifica el horizonte para adorarte,

Letra profusa, letra de niños que apenas hilando su primer palabra disfrutan un brillo en la mente por sentir el poder intrínseco de tu arte, letra que igual anuncias la dicha que el rechazo, el premio dado que la fortuna arrebatada, el honor de ser que la ignominia del desamparo… Letra, eres flor, eres cielo, manto que en lontananza refulges y te niegas a quienes merecerte no pueden, letra pulcra que hueles a limonero en la mañana brillante y serena, letra, letra, letra de cuantos no pueden de ti alejarse aunque así lo quisieran.

Letra, herramienta que abres caminos, labras ciudades y amasas fortunas, letra soporte, puntal del conocimiento, letra esquiva que huyes del descerebrado tunante, maldices a quien de ti no gusta, consignas su alma al dolor del estupidiario diccionario, que solo brutalismos le escupirá en la cara durante una vida eterna, eres agridulce simiente que en el precipicio cultural florece, letra, letra maquinaria en la que el saber se produce, letra bifocada desde la mira divina, nadie sabe a donde llegará cuando de tu mano camina pues quien te adora, sujeto vive de la necesidad gozarte, amarte y para tu gloria millones de libros al mundo feliz engendrarte.

Letra, letra mía.